INFORMACIÓN / FERNANDO MARÍN Y UN SHOW PARA POCOS
En uno de los últimos partidos que jugó Ríver, Canal 13 cobró $ 15.000 el segundo de publicidad. Proyectando esa tarifa a una imaginaria acumulación de los derechos de televisión de todo un torneo, que sumaría 712.800 segundos, daría $ 10.692 millones.
La gestión privada, a simple vista, sextuplicaría lo tributado por Fútbol para Todos. Sin embargo, no todos los equipos tienen los televidentes que convoca River Plate. Ni todos los partidos resultan tan importantes.
La cuestión muy antigua a resolver en la televisación del fútbol, a escala global, es el equilibrio. ¿Podrá lograrlo una Administración abundante en gente del fútbol? (Mauricio Macri, Fernando Marín, el espía gubernamental Gustavo Arribas, el influyente Daniel Angelici, y otros).
Antes que la AFA rompa el contrato que tiene con el gobierno para la transmisión de los partidos de fútbol sea gratuita, FPT ya empezó a funcionar con pauta publicitaria privada en reemplazo de la propaganda oficial que se emitía con la administración K.
En las primeras 7 fechas del torneo Transición se utilizaron 32.533 segundos de publicidad, de los cuales el 93% fueron utilizados por anunciantes privados (Axion Energy, Garbarino, Quilmes, Musimundo, Nivea, La Red), el 3% por ONGs y el 4% de publicidad del gobierno macrista.
Pese a que el gobierno de Mauricio Macri terminará desembolsándole a la AFA más de $ 880 millones en concepto de derechos de transmisión del torneo transición 2016, decidió deshacerse de los partidos más tentadores en términos de audiencia y entregarlos a los principales canales privados como Telefé, Canal 13 y América TV, resignando así la posibilidad de recuperar gran parte de la inversión a través de publicidad privada.
De tal modo que concedió a Canal 13 y Telefé la televisación de los partidos con Boca, Ríver, Rácing, San Lorenzo e Independiente como protagonistas, o los principales clásicos como el de Rosario Central-Newell´s.
Pagan $ 1 millón por cada uno y recuperan la inversión en poco más de 1 minuto de publicidad privada la inversión realizada para televisar el partido. Además, promocionan la programación estelar de su canal, como hace el 13 con las permanentes menciones a los programas de Mirtha Legrand y la telenovela Los Ricos No Piden Permiso.
Un claro ejemplo de ello es Canal 13, que según informó Página/12 el martes 12/04 cobró alrededor de $15.000 el segundo publicitario durante el partido de River. Todo lo contrario sucede con la Televisión Pública, que pasó de llevar los principales duelos a pantalla a cubrir los "menos atractivos", lo que lo convierte en un negocio poco redituable para la señal que más dinero aporta a través del Estado a la AFA.
Mientras tanto, la Secretaría General de la Presidencia de la Nación ya lleva devengado a esta altura 25,13% ($ 458,19 millones) de los $ 1894,13 millones presupuestados para el año en FPT.
El porcentaje se eleva al 52% si se tiene en cuenta que Fernando Marín, el titular del programa, dispuso un gasto de $ 881 millones para el 1er. semestre ($ 761 millones más un adelanto de $ 120 millones).
Para el próximo torneo se espera un llamado a licitación, de la que AFA pide participar. Para ello ha venido manteniendo reuniones con representantes de la estadounidense cadena Turner en torno de los derechos televisivos.
Las opciones serían 2:
< para 660 partidos, con un total de 712.800 segundos, si el torneo fuese como el actual de 30 equipos; o
< de 506 encuentros en 546.480 segundos en total, si fueran los cortos.
Tras concretarse la primera semana de transmisión del nuevo Fútbol Para Todos, los cambios realizados por la gestión que conduce el ex gerenciador de Racing, Marín, se hicieron notar y lamentablemente, no fue en beneficio de todos, sino de unos pocos: en algunas provincias del interior no fueron retransmitidos los principales partidos que ahora son televisados a través de canales privados, y sus habitantes siquiera tuvieron la posibilidad de observarlos a través de internet, ya que la nueva administración desistió de brindar el servicio de streaming a través de YouTube y de la aplicación móvil, lo que benefició ampliamente a las operadoras de cable y los canales privados, que recuperan su inversión en apenas unos minutos de publicidad, escribe Juan Ignacio Amorín, de El Destapeweb.com/
Agrega que, tras el primer fin de semana del "nuevo" Fútbol Para Todos, se pudieron distinguir con claridad a los grandes ganadores y los perdedores:
< por un lado, los operadores de cable y los principales canales de televisión, y
< por el otro, a los habitantes del interior del país, quienes en muchas provincias no pudieron observar el partido de sus equipos porque Canal 7 no retransmitió los duelos que iban por canales privados, tal como habían prometido desde el Estado.
A la vez, desde la gerencia de Fútbol Para Todos también cedieron a los privados los derechos de transmisión por streaming, es decir, a través del canal de YouTube y de la aplicación móvil del programa, lo que obliga a miles de habitantes a pagar, como mínimo, unos $ 400 de abono mensual de cable para acceder al fútbol que, hasta hace unos meses, les era gratuito.
En el programa Economía Política se deslizó inclusive que el Grupo Clarín estaría interesado en concretar, a través de su nueva operadora telefónica, Nextel, la transmisión de los partidos de fútbol a través streaming por el servicio de 4G, lo que le daría cientos de miles de clientes de todo el país (siempre que lo complemente con antenas porque ese es el gran problema de Nextel, la falta de antenas que amplíen su alcance), más aún teniendo en cuenta estas nuevas restricciones a los habitantes del interior para visualizar los encuentros.
En cuanto a la estética, durante los partidos fueron eliminadas por completo las campañas gubernamentales, de los ministerios y de las ONG que la gestión anterior utilizaba, muchas veces en forma abusiva, para informar a la población, aunque sí se pudieron observar constantes referencias de los relatores y los comentaristas a los programas de la señal donde transmiten, como Mirtha Legrand y la telenovela Los ricos no piden permiso.
Hasta el año pasado, el Estado se hacía cargo de la totalidad de los $1.600 millones que costaba Fútbol para Todos, que podrían haber sido $ 1.850 millones si se le aplicaba el ajuste de 210% que correspondía al cable.
Con solo haber compartido en ese momento la pauta por mitades entre sector público y privado, y llevar el valor del segundo a 50% de lo que cotizaban los programas más vistos de la TV, ya se hubiesen aliviado las arcas fiscales.
Y “si las empresas de cable aportaban $2,3,4, sin modificar la cuota de los abonados, los 4.200 clubes y federaciones que integran la asociación podrían además prorratearse $800 millones adicionales”, calculó Horacio Gennari, director general de Business Bureau.
El año pasado, la AFA recibía netos $1.634 millones por los derechos televisivos tras el descuento de $ 151,5 millones que La Corte (transmisión nacional 7,5%), TyC (transmisión internacional 3%) y Farolito Internacional (relatores y comentaristas 3%) le facturan.
A Fútbol para Todos le tocaban, proporcionalmente, poco más de $ 1.400 millones a repartir entre clubes, selecciones, torneos, fútbol amateur.
La distribución de los costos producción de la TV eran: la empresa que maneja los relatores, Farolito, 3%; las transmisiones, La Corte, 7,5%; TyC para el interior, 3%, y 85% va directo a FPT.
El reparto de la AFA a los clubes por los derechos de televisación tenía a Boca y River como las instituciones que más dinero percibían: con $62,4 millones anuales; mientras que Racing, San Lorenzo, Independiente y Vélez, que integraban el segundo pelotón, disponían de $ 46,8 millones.
Los 14 clubes restantes, en tanto, obtuvieron $ 34,8 millones en todo el 2015 y los 10 equipos recién ascendidos a 1ra. División A percibían $1 millón por mes.
Los clubes de la Nacional que ya integraban la división el torneo pasado ganaron $600.000 y los 10 ascendidos entre el Torneo Federal A y la B Metropolitana fueron remunerados con $ 400.000.
Por último, las instituciones de la Primera B recibieron $300.000.
Los sistemas de reparto de los derechos televisivos que aplican las cadenas de televisión en Europa manejan similares proporciones: los grandes se llevan la mitad y el resto va a resultados.
En América latina, sucede algo similar.
Con solo una estructura comercial vendiera la mitad de los segundos permitidos por AFSCA con la tarifa virtual de hoy multiplicada por tres, y aun así situada a mitad de precio respecto de las vigentes para los programas de mayor rating (el año pasado eran Las Mil y Una Noches, Elegidos, Esperanza mía, Viudas e hijos del Rock & Roll, Noche & Día o Guapas, que rondan los $20.000 por segundo) ya se asegura por vía privada un piso que cubriría la TV abierta, los cables y TDA.
Pero en realidad el valor del segundo de esos programas top decuplica al que surgiría de dividir el caché del Fútbol para Todos por la cantidad de segundos emitidos. Y los ratings serían bastante parejos en los partidos más atractivos para la audiencia.
Es un punto de partida más que modesto, porque aunque la situación general del país no sea de las mejores, los patrocinios deportivos vienen con el vector para arriba: pasaron de ocupar 5,7% de la torta publicitaria en 2009 a 6,3% en 2014, con $2.445 millones concentrados en anunciantes de sectores como laboratorios, celulares, bancos y bebidas, sobre un total de $129.909,40 millones.
El fútbol representa el deporte más atractivo para los anunciantes, ocupa 43%. Lo sigue de lejos el automovilismo (19%) y después vienen con un dígito básquet, rugby, tenis, voley y boxeo, en ese orden.
El universo de sponsors está acotado a “más de 50 marcas en las camisetas y unas 20 a 30 que patrocinan los eventos. En total, hay un centenar de firmas en torno del fútbol. En rugby serían como 60. Como potencial puede calcularse 100 marcas por deporte”, según estima el titular de Auditsport, Enrique Clemente.
Las fuentes de ingresos no se agotan ahí: como Fútbol para Todos deja de monopolizar la publicidad para el Estado, se les abre a las empresas privadas una amplificación comercial de los partidos, ya que tendrán otra opción de pantalla que la estática institucional actual.
“Podrán así participar y/o pertenecer.
La cartelería amplifica el universo de audiencia de los partidos con los programas en los que se repiten las jugadas, a un costo que viene de $2 millones/$3 millones por torneo corto, entre $6 millones/$7 millones en el largo, el cual insume la compra global de paquete, que incluye leds en canales, otros fijos, y la logística en 10/15 partidos durante todo el año”, evalúa.
Los llamados clientes canasta, como es Citroën en forma directa con Boca, compran los leds cuando juega como visitante para lo cual llevan el pendrive y los pasan como local. También se sigue la publicidad virtual, que proyecta la imagen al campo de juego desde el estudio y se paga como derechos de estática.
Quienes conocen el tema saben que toda la estática que rodea a los estadios subió el valor unas 20 veces desde que está Fútbol para Todos. Fue porque antes esos anunciantes: Tarjeta Naranja, Coca Cola, Movistar, Claro, iban a pantalla de TyC Sports o el canal que transmitiera.
Y al no haberla por la veda impuesta por el Estado, tuvieron que ir a los carteles que son muy lindos, con leds, es un contrato colegiado que la firma del ex presidente de San Lorenzo, Carlos Abdo, tiene hace muchos años y que arregla un porcentaje con cada club, sin pasar por AFA, que paga anualmente como canon.
Pero en FPT se dieron cuenta que aparecían los carteles atrás, antes carnicería Cachito, luego Coca Cola. Había un acuerdo Abdo-Torneos y Competencias, que arreglaban entre ellos. Luego las cámaras evitaban mostrar carteles. Hay casos como el de Colón, que usó el reglamento de los 2 metros para superponer su propia cartelería y ser tomada por las cámaras.
Otros, como el de Riquelme, que antes de empezar los partidos, se ataba los cordones de los botines y lo tomaban 20 segundos en primer plano donde se mostraba la marca Nike. O como cuando el jugador festeja, se saca la camiseta y abajo tiene una marca.)
En cuanto a la televisación, Gennari, desde su rol de director por AFA de Fútbol para Todos, admite que los derechos del fútbol argentino están vendidos baratos en relación a los negocios que generan, lo cual no está en línea con las otras grandes cadenas.
“Por ejemplo, la Premier League está nutrida de 30/40% jugadores latinoamericanos. Tiene al año 3.000 millones de euros de ingresos. La española está en los 2.000 millones. Es la cuna de la coronación del fútbol, pero que Argentina reciba 100 millones de dólares, cuando de acá salen los grandes jugadores, suena a muy poco.
Nos quedamos atrás con Brasil”, razona.
Reconoce que antes, en la época de Clarín, estaba subvaluado: el último contrato había sido de $ 260 millones y se cortó en agosto de 2009. Con el gobierno se llevó a $ 600 millones, que en ese momento era una cifra medianamente lógica y luego no se actualizó por la tasa que se había acordado, sino que fueron acordados ajustes políticamente.
En el contrato original se decía que cuando se superase la cifra de $ 1.200 millones de recaudación, se haría un reparto por partes iguales con la AFA y otros deportes olímpicos.
Nunca se llegó porque no se quiso recaudar por encima del aporte estatal.
“Si entra la pauta privada, no me caben dudas que superará ese nivel en más de $ 1.000 millones.
La ausencia del sponsor privado no permitió sumar ingresos al programa Fútbol para Todos”, destaca.
Hay mucho de folclore en los patrocinios deportivos, no abundan los grandes negocios.
Están los grandes equipos, con grandes anunciantes, como las automotrices, etc, pero en la B Metropolitana se ven también empresas de menor perfil, locales, no falta el transporte, hoteles, líneas aéreas, porque son canjes por uso de servicios. También hay otros por amiguismos.
Los grandes anunciantes se disputan estar en la camiseta de Boca. Pero cuando uno va a Deportivo Morón, Urquiza o Deportivo Español, el auspiciante suele ser un dirigente fanático que pierde plata con esa presencia.
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