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| María del Carmen FALBO |
La gobernadora María Eugenia Vidal parece haberse saturado por el sospechoso accionar de la Procuradora General de Justicia bonaerense, María del Carmen Falbo, y sus fiscales especialmente a cargo de causas donde ocurren fugas vinculadas a casos que tocan directamente al exjefe de Gabinete Aníbal Fernández.
‘La Pochi’, como apodan a Falbo, ha sido la abogada del excandidato a gobernador bonaerense cuando ocurrió el famoso episodio del baúl con Aníbal, en las épocas en que éste era intendente de Quilmes.
El primer episodio que alarmó al gobierno de Vidal ocurrió en el verano pasado cuando se fugaron de la cárcel de General Alvear los acusados por el triple crimen de General Rodríguez, Martín Lanatta, su hermano Cristian y Víctor Schillaci, ya que estando prófugos, el fiscal Cristian Citterio denegó cinco allanamientos para tratar de encontrarlos y desde el gobierno bonaerense se adjudicó a Falbo, la jefa de fiscales, haber avalado esas negativas.
Ahora ocurrió algo similar con el exbarrabrava Marcelo Mallo. El detonante fue la actuación del fiscal de Brandsen Mariano Sibuet, cuya dependencia fue allanada al igual que la del juez platense César Melazzo y que la propia Procuraduría a cargo de Falbo por una orden de la jueza Federal Sandra Arroyo Salgado como consecuencia del escándalo político y judicial producido tras la fuga del ex jefe de Hinchadas Unidas Argentinas, a quien se le secuestró un arma que fue la misma utilizada en el asesinato de dos narcos colombianos en Unicenter.
Hace rato que a Falbo se la señala como "protectora" de jueces y fiscales afines al kirchnerismo de quienes se sospecha encubrimiento sobre personajes vinculados al ex Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
El ministro de Seguridad, Cristian Ritondo adelantó la ofensiva contra Falbo cuando declaró que "Falbo tiene un tiempo agotado, ya cumplió un ciclo en la Provincia”, y no descartó que el propio Poder Ejecutivo plantee el juicio político a la funcionaria, que llegó al cargo de la mano de Eduardo Duhalde, su "padrino político" junto a Aníbal Férnandez, del que fue defensora en una causa penal en la administración de la comuna de Quilmes.
Posteriormente la misma jueza Sandra Arroyo Salgado hizo allanar las oficinas a cargo de Falbo en una causa de supuesto encubrimiento al fiscal de San Isidro, Julio Novo, quien esta suspendido a la espera de Juicio Político por denuncias de sus subordinados respecto a "cajonear" actuaciones por el crimen de dos colombianos en Unicenter, en 2008.
Esa línea investigativa condujo hasta Marcelo Mallo, de quien Ritondo afirmó que "es una persona sindicada como haber hecho Hinchadas Unidas de la mano de Aníbal Fernández” y en el último allanamiento la jueza Arroyo Salgado incautó documentación en el despacho de Falbo para determinar si hubo dilaciones para ordenar la detención de Mallo luego de que se conociera que una pistola que le había sido secuestrada en su casa fue utilizada en el crimen de los dos narcos colombianos.
"Falbo tiene un tiempo agotado" insistió Ritondo, para luego precisar que debe actuar la Comisión de Juicio Político, pero sin descartar que el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, pueda ser el impulsor del procedimiento de remoción de magistrados judiciales, conforme al artículo 182 de la Constitución bonaerense.
Pero el juez Melazzo y el fiscal Sibuet serían los primeros en la lista de la comisión de juicio político por la fuga de Mallo, luego seguiría Falbo.
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