Boca Juniors, con una deslucida actuación, penó este domingo para empatarle a Tigre 1 a 1 cerca del final de un partido jugado por la quinta fecha del Campeonato de Primera División.
El desahogo del "Xeneize", que llegaba de eliminar al último campeón Lanús en la Copa Argentina, se concretó a los 36 minutos del segundo tiempo con un zurdazo dentro del área del chaqueño Juan Manuel Insaurralde, tras una falla del defensor local Mariano Echeverría.
Tigre se puso en ventaja rápidamente en Victoria, pues el mediocampista Diego "Cachete" Morales consiguió el gol decisivo cuando se jugaban apenas tres minutos.
El equipo de Guillermo Barros Schelotto quedó ubicado en la octava posición con ocho unidades, a cinco del líder Estudiantes de La Plata y tres de los seis escoltas: River Plate, Racing Club, San Lorenzo, Independiente, Newell's Old Boys de Rosario y Colón de Santa Fe.
En el ciclo técnico del Mellizo, el equipo continúa sin victorias fuera de casa por el Campeonato de Primera, con un parcial de cinco tropiezos y tres empates en ocho presentaciones.
Tigre, por su parte, no pudo cortar su sequía de triunfos en la actual temporada y quedó con tres puntos producto de sus igualdades consecutivas ante Huracán, Independiente y Boca. En las dos primeras jornadas había perdido ante Estudiantes y Newell's.
En la próxima fecha, Boca recibirá a Sarmiento de Junín y ya podrá contar con Carlos Tevez tras cumplir la sanción de tres partidos impuesta por su expulsión ante Belgrano de Córdoba; en tanto Tigre será visitante de Olimpo en Bahía Blanca.
El partido se puso cuesta arriba para Boca desde el comienzo por un error fatal de Pablo Pérez, su capitán, que se demoró en una salida cerca de su propia área. Morales lo presionó, le quitó el balón y quedó cara a cara con Guillermo Sara, a quien doblegó con un zurdazo bajo entre las piernas.
Esa jugada reflejó de manera fiel la principal característica de Tigre en el primer tiempo: la enjundia para pelear la pelota en cada sector de la cancha. El equipo de Pedro Troglio mostró mucho ímpetu en la presión sobre el rival, pero en material futbolística no fue superior, pues la visita tuvo mayor tenencia de balón y también dispuso ocasiones para alcanzar la igualdad.
Rodrigo Bentancur, parado en la habitual posición de Tevez, detrás del centrodelantero, se desenvolvió con criterio pero sin la explosión del "Apache", algo de lo que también adolecieron los extremos Fernando Zuqui y Cristian Pavón.
De todos modos, de los pies del uruguayo nacieron las dos chances de Boca en la etapa inicial, que el arquero Adrián Gabbarini le negó a Darío Benedetto. Una fue a los 8 y otra a los 32 minutos, la última producto de la mejor triangulación del equipo.
Tigre se dedicó a esperar después de conseguir el gol y pudo irse al descanso 2-0 si Lucas Janson no hubiera fallado un cabezazo en inmejorable posición dentro del área, tras un centro de "Cachete" Morales desde la derecha a los 23 minutos.
En el segundo período, el local inclinó su ataque por la banda derecha para explotar la velocidad del colombiano Sebastián Rincón a espaldas de Jonathan Silva, pero el delantero gestionó mal casi todas las acciones ofensivas y con ello se diluyó la posibilidad de ampliar la ventaja en un momento propicio.
A Boca le costó hacer pie en ese lapso, al margen de la muy buena ocasión que Cristian Pavón dilapidó a los 16 minutos con un derechazo por arriba del travesaño tras ingresar al área con pelota dominada.
El cambio para la visita comenzó a los 19 minutos con el ingreso de Ricardo Centurión, lo que produjo el retraso de Bentancur a la posición de doble cinco y le dio al equipo mejor calidad de juego en el inicio de cada acción.
Conforme Tigre mermó en sus pretensiones de buscar el 2-0, Boca acentuó su dominio en busca del empate y obtuvo un esforzado premio a nueve minutos del final cuando Echeverría, en un intento de despeje, le bajó la pelota a Insaurralde para que ajusticiara al arquero Adrián Gabbarini.
Antes del final, Centurión tuvo el triunfo pero su remate se estrelló en la cara externa del arco de Tigre y con ello, las esperanzas de lograr el triunfo de visitante que todavía se niega en la era Barros Schelotto (Télam)
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