Aún es el escolta del único puntero del campeonato y sigue en el pelotón de arriba, pero la sensación es que, ante Temperley,
Newell's desperdició la gran ocasión de trepar a lo más alto de la tabla. Sí: el equipo de Osella contaba con la chance de, por unas horas ser el líder del torneo. Pero claro, así en la vida como en el fútbol (y tal como dice el refrán): el que quiere Celeste que le cueste.
Y a la Lepra le costó. En su visita al Sur, el elenco rosarino no pudo hacer pata ancha y apenas consiguió sumar una unidad ante el Gasolero, que tuvo algo más de profundidad pero, al igual que la visita, careció de contundencia.
Más allá de que el trámite del encuentro fue parejo y de que, por momentos, se metió más de lo que se jugó, el conjunto de Carlos Mayor, ciertamente, contó con las aproximaciones más claras. Y en ese afán, la presencia y la actuación de Ariel Cólzera fue de relevancia: el ex Boca, en varios pasajes del encuentro, se puso el equipo al hombro y generó más de un sobresalto en Newell's con varios disparos de media distancia.
Los rosarinos, por su parte, se mostraron algo incómodos en el campo de juego y apenas pudieron generar algún que otro sofocón con acciones de Nacho Scocco y un remate de Quignón.
Así, en el estadio Alfredo Beranger, Temperley (que hace cuatro partidos no gana: empató con Arsenal y Newell's y cayó con Rafaela y Estudiantes) y Newell's se repartieron puntos e igualaron sin goles. El que quiere Celeste. (www.ole.com.ar)
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