El lunes 19/2 -5 días después del tiroteo en una escuela de secundaria en Parkland, Florida- el Presidente, Donald Trump, respaldó a través de sus portavoces los esfuerzos para mejorar el sistema de controles federales sobre la adquisición de pistolas y fusiles.
"El Presidente apoya los esfuerzos por mejorar el sistema de chequeo de antecedentes federales", escribió en un comunicado Sarah Huckabee Sanders, secretaria de prensa de la Casa Blanca.
Sanders dijo que el Presidente había hablado con el senador republicano John Corbyn para apoyar la ley que había presentado en el Senado junto al demócrata Chris Murphy en noviembre. La ley todavía está siendo enmendada, aclaró la Casa Blanca.
Hasta el momento, Trump ha sido un arduo defensor de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el grupo que ejerce presión contra cualquier límite a la posesión de armas en USA.
De hecho, recordemos que un mes después de asumir como Presidente, Trump suspendió la regulación con la que su antecesor, Barack Obama, había impedido que personas con problemas mentales pudiesen acceder a la compra de armas.
El proyecto de ley de Corbyn y Murphy obligaría a aplicar el requisito ya existente de que las agencias federales informen de cualquier crimen al Sistema Nacional Instantáneo de Verificación de Antecedentes Criminales (NICS, según sus siglas en inglés) del FBI, explica el diario ABC.
También crearía incentivos financieros para que los estados informen al NICS de cualquier ofensa criminal, con el objetivo de fortalecer esa base de datos y prevenir que aquellas personas con antecedentes criminales puedan adquirir un arma de fuego, agrega el diario.
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