NADIA Y MARÍA JESÚS, A CARGO DE LA ECONOMÍA DE ESPAÑA

GLOBAL / PEDRO SÁNCHEZ CONFÍA EN 2 MUJERES 

La gallega Nadia Calviño (izq.) y la andaluza María Jesús Monter

(U24)- La economista y abogada gallega Nadia Calviño será ministra de Economía de España en el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez, tras 8 años al servicio de la Comisión Europea (CE), dónde era directora general de Presupuestos. 


Nadia nació en Coruña (1968), es licenciada en Económicas y Derecho, y antes ella ha trabajado al lado del actual comisario europeo, Günther Oettinger, y de su predecesora y actual directora del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, supervisando la actividad de 5 direcciones y 450 empleados. Ella es hija de quien fuera director general de RTVE (Radio y Televisión Española) entre 1982 y 1986, José María Calviño. Nadia es políglota: inglés, francés, alemán y español.

En tanto, María Jesús Montero Cuadrado, la más veterana del Gobierno socialista andaluz (se incorporó en 2004 de la mano de Manuel Chaves), y promotora de un nuevo modelo de financiación autonómica.

María Jesús es de Sevilla, licenciada en Medicina y Cirugía, máster en Gestión Hospitalaria por la Escuela de Negocios EADA, subdirectora médica del Hospital Universitario Virgen de Valme de Sevilla, subdirectora médica y luego subdirectora gerente del complejo sanitario Virgen del Rocío, también en Sevilla, y luego ya fue parlamentaria andaluza (desde 2008).

Ella gestiona la Consejería de Hacienda del Poder Ejecutivo de Andalucía, a cargo de la socialista Susana Díaz. María Jesús será la responsable de las finanzas del Estado español, sustituyendo a otro andaluz, Cristóbal Montoro, con quien ha tenido numerosos desencuentros políticos.

ECONOMÍA 

Volviendo a Calviño, ella asumirá el cargo en un momento en el que la economía española crece a un ritmo anual del 3%, pero con la expectativa de que se vaya desacelerando. Entre sus primeras tareas estará la de elaborar el cuadro macroeconómico que acompañará al techo de gasto público.

Su experiencia en Europa le servirá para defender el papel de España en el futuro diseño del euro y la UE. También tendrá que decidir el futuro del grupo bancario Bankia, en reprivatización (el Estado tuvo que hacerse cargo de más del 60% de la entidad, luego del desbarajuste provocado durante la gestión del ex director gerente del FMI, Rodrigo de Rato y Figaredo, enfrentado a Mariano Rajoy en la interna del Partido Popular español).

Bankia ha perdido en lo que va de 2018 cerca de un 15% de su valor en bolsa. Si Calviño decide agilizar la privatización de Bankia, tendrá que decidir si se vende particiones máximas de 10% del capital, o si opta por la venta de participaciones superiores a gran des inversores. Ella también tiene por delante la nueva ley hipotecaria.

En días muy recientes el ahora ex jefe de Gobierno, Rajoy, designó a Pablo Hernández de Cos como gobernador del Banco de España. Pero Calviño podría definir la renovación del subgobernador del Banco de España, Javier Alonso.

HACIENDA 

En cuanto a Montero, tomará el relevo a Cristóbal Montoro, que se marcha habiendo fijado el objetivo de déficit público del 2,2% del PIB, comprometido con los socios europeos. Esto quiere decir que ella deberá hacer un ajuste de 10.000 millones, para rebajarlo del 3,07% en el que cerró 2017 al 2,2%, un requisito necesario para cumplir la meta de deuda pública no mayor al 97% del PIB.

Antes de irse, Montoro había comunicado a la Comunidad Europea la intención de crear un impuesto a las grandes tecnológicas, conocido como 'tasa Google'. La nueva ministra deberá decidir si avanza en esa línea impositiva u opta por otras medidas.

Montero asume la cartera de Hacienda en plena tramitación en el Senado de los Presupuestos elaborados y aprobados por el Gobierno de Rajoy, pero que Sánchez avanzó que mantendrá, en especial porque incluyen el apoyo financiero al País Vasco.

Sánchez logró tumbar a Rajoy gracias al PNV (Partido Nacionalista Vasco). El PP ha decidido presentar enmiendas a sus propias cuentas para castigar a los nacionalistas vascos, a quienes considera "traidores". Montero deberá zanjar el asunto de los Presupuestos de 2018 y ponerse a trabajar para conseguir los apoyos al techo de gasto de 2019.