EN MEDIO DEL DEBATE, FRANCISCO FINALMENTE POSÓ CON EL PAÑUELO CELESTE

GLOBAL / LA IGLESIA Y SU POSTURA 

El papa Francisco recibió anteriormente un pañuelo verde

(U24) - En el aula Pablo VI del Vaticano, un grupo de argentinos que participó de la tradicional Audiencia General de los Miércoles desplegó una bandera con la descripción “Salvemos las 2 vidas”. A su paso, el Papa Francisco, sabiendo que en paralelo se está discutiendo la legalización de la práctica abortista o no en el país, se acercó a sus compatriotas, los saludó y aprovechó la ocasión para posar con la bandera gigante y ratificar la postura de la iglesia católica. 


 No es ninguna novedad la negativa del Papa al proyecto de despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo.

En mayo pasado, Bergoglio había señalado: "Los niños por nacer siempre son bienvenidos. Porque, en definitiva, la vida siempre debe cuidarse y ser amada desde el momento de la concepción hasta el ocaso natural".

Y agregó que "este amor por los demás no puede reservarse para momentos excepcionales", sino que debe convertirse "en la constante de nuestra existencia".

 Hasta ahora, la postura del “No” se impone sobre el “Si” en la discusión del Senado sobre la legalización de la práctica abortista.

 Esta situación se convirtió en una contrapartida de un obsequio que en la audiencia del miércoles anterior le entregó otro argentino que estudia y vive en Roma, Nicolás Fuster, que iba acompañado de un pañuelo verde, el emblema de los que están a favor de la legalización.

Aquella acción suscitó la crítica de la vicedirectora de la Oficina de Prensa del Vaticano, Paloma Ovejero, quien tuiteó:

“Cada miércoles, cada audiencia general, el Papa recibe centenares de cartas, pañuelos (no solo verdes), gorras y demás obsequios. Utilizar la entrega de un 'regalo trampa' sin que el destinatario supiera qué era ni qué buscaba no parece muy honesto...".

 Cada miércoles, cada audiencia general, el Papa recibe centenares de cartas, pañuelos (no solo verdes), gorras y demás obsequios. Utilizar la entrega de un "regalo trampa" sin que el destinatario supiera qué era ni qué buscaba no parece muy honesto... 
— Paloma G. Ovejero (@pgovejero) 2 de agosto de 2018