NOTICIAS DEL INTERIOR: CÓRDOBA

EMPRESA ACEITERA EN RÍO CUARTO

En Córdoba ya queman cáscara de maní porque no hay gas

Fue curioso el comunicado de la Unión Industrial Argentina dando cuenta de su encuentro con Roberto Baratta y otros funcionarios: el texto se limitó a brindar las explicaciones oficiales que insisten en que no hay problema con el gas, que es otra "sensación" que padecen los argentinos. Sin embargo en la economía real los industriales deben apelar al ingenio para superar la restricción.

 

La cáscara de maní se utiliza como ingrediente de alimentos balanceados o como alimento directo de cabritos pero también para la elaboración de aglomerados.

La cáscara de maní es un residuo contaminante del ambiente porque la única manera de eliminar la cáscara es quemándola a cielo abierto (a veces se lo destina a combustible de calderas).

En la región manicera cordobesa, donde se produce el 95% del grano en la Argentina y están radicadas la mayoría de las plantas seleccionadoras de maní confitería, las humaredas provocadas por la quema invaden los pueblos, junto con un insoportable olor "a rancho".

La Cooperativa Agropecuaria Cotagro había comenzado a comunicar en mayo que, en una planta en General Cabrera, con una inversión de $ 7 millones, producía carbón activado a partir de la cáscara de maní.

Noticia publicada por el diario Puntal, de Río Cuarto, Córdoba:

La restricción en la provisión de gas a industrias comenzó a tener su impacto en algunas producciones regionales, varias decidieron bajar el ritmo de trabajo y otras buscan combustibles alternativos para continuar trabajando.

La fábrica de aceites vegetales Olca S.A., cuya planta se encuentra en General Cabrera, ha parado su producción debido a las restricciones en el servicio de gas necesario para el normal funcionamiento de las instalaciones.

Si bien, desde la empresa fue escueta la información, uno de los directivos, Sergio Asnal, dijo a este medio que “estamos con el gas restringido desde el sábado. Los empleados en su totalidad están desempeñando tareas de mantenimiento o reparación”. Y confirmó que esta medida continuará hasta el sábado próximo.

“Sabíamos que cuando llegara el frío íbamos a tener que dedicarnos a reparar la maquinaria y es por eso que hemos planificado una semana de actividades de limpieza, reparación y mantenimiento en general de la fábrica”, señaló.

Por las dimensiones que tiene la fábrica Olca, le resulta difícil operar con otros combustibles o tener acopio, a diferencia de lo que ocurre con otras firmas cabrerenses que continúan trabajando, supliendo el gas por otras alternativas.

Un rumor que corrió en las últimas horas hablaba del regreso de la normalidad del servicio para el día jueves 30; no obstante, desde la empresa aseguraron no tener fecha exacta de finalización de la problemática.

Si el corte continúa, los empresarios informarán cuáles serán las medidas a tomar debido al detenimiento que sufrirá indefectiblemente la producción.

“Estamos en este año bastante optimistas. Pienso que pronto va a regresar la normalidad, eso es lo que esperamos. No podemos adelantarnos y pensamos que se hará todo lo posible desde la empresa para que no suceda lo acontecido durante el año pasado”, momento en el cual los contratados fueron licenciados y sólo tuvieron trabajo los efectivos. El gremio está atento a lo que suceda.

Quemar cáscara

En General Cabera, la aceitera AGD hasta el momento no tiene restricciones en cuanto a la producción, ya que ante la merma del gas se utiliza la cáscara del maní y restos de girasol para alimentar las calderas.

Miguel Ferrero, responsable de Relaciones Institucionales, dijo a PUNTAL que la situación está controlada y que desde el sábado pasado se han tomado todas las previsiones para seguir trabajando. “Hemos adecuado las tareas, pero esto no significa ni parar la producción ni tampoco licenciar personal”, expresó Ferrero y señaló: “Esperemos continuar teniendo la cáscara para la caldera”.

Cabe recordar que también esta firma el año pasado sufrió cortes del servicio de gas que obligaron a recortar las jornadas de trabajo, situación que este año no ocurriría ya que la restricción sería menor.

En La Carlota, las plantas industriales que aquí funcionan aún no han acusado ninguna restricción y trabajan con normalidad. No obstante, se advirtió que aquellas que poseen sistema de zepelín podrían recibir menos cupos de los habituales.

El mayor consumo de este combustible en los hogares comenzó a tener su primer impacto en las industrias, y se teme que, de continuar las bajísimas temperaturas, las industrias sufran cortes generales, situación que resentirá su labor.