ELECCIONES 2011
Duhalde, en total soledad, aceptó la peor derrota de su historia política
Sin su compañero de fórmula, Mario Das Neves, sin los primeros candidatos a diputados de la Nación, Graciela Camaño y Martín Redrado, sin el histórico dirigente aliado, Luis Barrionuevo, Eduardo Duhalde, aceptó su derrota aclarando que, como en los concursos de gaseosas, va a "seguir participando".
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La elección general terminó y Eduardo Duhalde asumió, quizás, la derrota más amarga de su larga carrera política. Ante un atril negro y sin otra compañía que un micrófono, admitió que le fue muy mal, al punto que ni siquiera su esposa y compañera de toda la vida, Hilda Chiche González, logró permanecer en el Senado.
Fue un discurso breve, en el que varias veces pronunció una frase poco feliz para anunciar que seguirá en política, pese a la paliza electoral: "Voy a seguir participando", afirmó desafiante, ante un grupo de fieles que no superaban las cien almas y entre los que se destacaban figuras más cercanas al eclipse que a la vigencia, como Oraldo Brito.
Fue el final de una jornada en la que lo que abundó fue la ausencia y la soledad. No estuvo su compañero de fórmula, con quien tuvo más vueltas que idas. Mario Das Neves, el candidato a vicepresidente de la fórmula fallida, prefirió contar los porotos de su supervivencia política en su provincia, antes que jugar su rostro en una foto de la derrota.
Pero no fue el único. Ni la cabeza de lista en la provincia de Buenos Aires, Graciela Camaño, la esposa de Luis Barrionuevo, ni el primer candidato a diputado nacional por la Capital, Martín Redrado, se dejaron ver en la Escuela Sindical "Lorenzo Miguel", un edificio espectacular que administra el gremio de los peones rurales, el único fiel que quedó en pie en un océano de deserciones, según DyN
"Chiche" Duhalde, tras el discurso breve, no pudo dejar de reconocer que Duhalde fue a una pelea en la que se jugaba a todo y nada sin más armas que su coraje. "El no podía tener la cobardía de no presentarse", respondió la mujer y, hasta el 10 de diciembre próximo, senadora nacional por la provincia de Buenos Aires.
El ex presidente ensayó en los breves minutos de su discurso una postura menos derrotista de la que la realidad le mostraba, desde los plasmas en los que sólo se veían los rostros de Daniel Scioli, la Plaza de Mayo repletas de banderas kirchneristas y frases vinculadas a un "cristinazo" previsible.
Duhalde felicitó al gobierno y a la presidenta Cristina Fernández, a quien no mencionó por el nombre, y pidió al oficialismo "que aproveche para unir a los argentinos", tras lo cual se comprometió a "estar todos juntos", al tiempo que, esta vez sin alusiones a fraudes, reconoció que la elección de hoy fue "inobjetable".
Si bien no lo reconoció explícitamente, mencionó a Jaime Linares, el candidato a senador por el partido de Hermes Binner, como uno de los que va a "representar bien la provincia de Buenos Aires en el Senado", en caso de que se imponga: "Gane quien gane", fue el eufemismo que usó para reconocer que Chiche no estaría en un terna de legisladores de la Cámara Alta.
"No sé los resultados", fue la frase que pronunció y que evidenció lo mal que terminó su última aventura electoral. Igual, aclaró que, como en los concursos de gaseosas, va a "seguir participando".
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