NO ACOMPAÑÓ NI A FACUNDO
Moyano no festejó: ¿Resurge la versión del golpe institucional?
El líder de la CGT, Hugo Moyano, sumó incertidumbre sobre su futuro, al no acompañar a la cúpula sindical ni a su hijo Facundo al acto de festejo de ayer del kirchnerismo.CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- líder de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, sumó incertidumbre sobre su futuro sindical y político, al no acompañar a la cúpula sindical ni a su hijo Facundo al búnker del Frente para la Victoria para asistir al acto de la presidente Cristina Fernández.
No trascendió una versión oficial desde su círculo íntimo. Ni siquiera sus colaboradores más estrechos pudieron explicar la razón de la ausencia y de tanto hermetismo, según señala el diario 'La Nación' en su edición de hoy.
Luego de votar en Mar del Plata, donde conserva su domicilio electoral, Moyano volvió en un avión privado a Buenos Aires cerca del mediodía. Así lo confirmaron dirigentes del sindicato de camioneros marplatense que lo acompañaron durante su estada en la ciudad.
En horas de la noche, desde su entorno aseguraron que el sindicalista felicitó telefónicamente a Cristina. No se sabe si fue un llamado frío y distante.
Ausente Moyano, por los pasillos del Hotel Intercontinental desfilaron los gremialistas Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri y Julio Piumato, quien justificó el faltazo de su líder por el viaje a Mar del Plata, agrega el matutino.
Sí estuvo en el Intercontinental Facundo Moyano, que accedió a una banca en el Congreso. Así como su padre fue electo legislador provincial en 1987 de la mano de Antonio Cafiero, el joven referente de los trabajadores de peajes se ganó un lugar en la Cámara de Diputados de la Nación gracias al respaldo del gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
El protagonismo político que Moyano le reclamó sin éxito a la Presidente se lo concedió Scioli y sus intendentes con dosis más generosas. El camionero sumó cerca de una decena de concejales y algún legislador provincial.
El líder de la CGT quiere aprovechar este caudal político y anhela con fundar su propio partido político, donde se agrupen todas las fuerzas de extracción sindical con ambiciones electorales.
"Los diarios dicen que compiten por la presidencia cinco abogados, un médico y otro periodista ¿Por qué algún día no puede ser candidato un trabajador?", se preguntó Moyano al abandonar el Instituto Minerva, su lugar de votación.
Apeló a la mesura y a la ironía para referirse a su futuro en la CGT. "No nos almorcemos la cena", intentó despejar las versiones sobre un retiro anticipado de la jefatura de la central.
El camionero tiene mandato hasta junio de 2012 y un sector disidente desea que su alejamiento se produzca antes de esa fecha, señala el medio.
Es algo poco probable. "No creo que haya un golpe institucional", desestimó el diputado nacional y asesor legal de la CGT, Héctor Recalde.
Cristina Fernández analiza convocar a un Consejo del Salario antes de fin de año. Allí se negociará otra vez con Moyano, entre otros actores. La inflación y las paritarias de 2012 guiarán la agenda de ese encuentro.
En Mar del Plata, Moyano disfrutó de un encuentro familiar con su madre -tiene 93 años- y su hermana. Ni siquiera el fin de semana entre sus íntimos lo apartó del revoltijo de versiones que minan su continuidad al frente de la CGT y de lo inestable que se tornó su relación con el Gobierno.
No trascendió una versión oficial desde su círculo íntimo. Ni siquiera sus colaboradores más estrechos pudieron explicar la razón de la ausencia y de tanto hermetismo, según señala el diario 'La Nación' en su edición de hoy.
Luego de votar en Mar del Plata, donde conserva su domicilio electoral, Moyano volvió en un avión privado a Buenos Aires cerca del mediodía. Así lo confirmaron dirigentes del sindicato de camioneros marplatense que lo acompañaron durante su estada en la ciudad.
En horas de la noche, desde su entorno aseguraron que el sindicalista felicitó telefónicamente a Cristina. No se sabe si fue un llamado frío y distante.
Ausente Moyano, por los pasillos del Hotel Intercontinental desfilaron los gremialistas Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri y Julio Piumato, quien justificó el faltazo de su líder por el viaje a Mar del Plata, agrega el matutino.
Sí estuvo en el Intercontinental Facundo Moyano, que accedió a una banca en el Congreso. Así como su padre fue electo legislador provincial en 1987 de la mano de Antonio Cafiero, el joven referente de los trabajadores de peajes se ganó un lugar en la Cámara de Diputados de la Nación gracias al respaldo del gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
El protagonismo político que Moyano le reclamó sin éxito a la Presidente se lo concedió Scioli y sus intendentes con dosis más generosas. El camionero sumó cerca de una decena de concejales y algún legislador provincial.
El líder de la CGT quiere aprovechar este caudal político y anhela con fundar su propio partido político, donde se agrupen todas las fuerzas de extracción sindical con ambiciones electorales.
"Los diarios dicen que compiten por la presidencia cinco abogados, un médico y otro periodista ¿Por qué algún día no puede ser candidato un trabajador?", se preguntó Moyano al abandonar el Instituto Minerva, su lugar de votación.
Apeló a la mesura y a la ironía para referirse a su futuro en la CGT. "No nos almorcemos la cena", intentó despejar las versiones sobre un retiro anticipado de la jefatura de la central.
El camionero tiene mandato hasta junio de 2012 y un sector disidente desea que su alejamiento se produzca antes de esa fecha, señala el medio.
Es algo poco probable. "No creo que haya un golpe institucional", desestimó el diputado nacional y asesor legal de la CGT, Héctor Recalde.
Cristina Fernández analiza convocar a un Consejo del Salario antes de fin de año. Allí se negociará otra vez con Moyano, entre otros actores. La inflación y las paritarias de 2012 guiarán la agenda de ese encuentro.
En Mar del Plata, Moyano disfrutó de un encuentro familiar con su madre -tiene 93 años- y su hermana. Ni siquiera el fin de semana entre sus íntimos lo apartó del revoltijo de versiones que minan su continuidad al frente de la CGT y de lo inestable que se tornó su relación con el Gobierno.
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