INFORME DEL FORO ECONÓMICO DE DAVOS
El fracaso de Brito: Argentina cae al puesto 53° en desarrollo financiero
El reporte del Foro Económico Mundial ubica a CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Según el reporte dado a conocer este martes 13/12 por el Foro Económico Mundial que se reúne anualmente en la ciudad suiza de Davos, la Argentina retrocedió una posición en el ránking de países según su desarrollo financiero y quedó en el 53° puesto entre 60 países, lo que demuestra "una debilidad relativa" en aspectos como entorno institucional, liberalización del sector financiero, gobierno corporativo, marco legal y regulatorio, sistema bancario y deuda soberana, en la que, según destacó el informe, "hay un riesgo siempre inminente de una crisis".
La ubicación en el ránking y los cuestionamientos que hace el Foro y que presenta como "debilidades relativas” en “seis pilares" que miden el total del desarrollo financiero a nivel Nación desnudan el fracaso de Jorge Brito como lobbysta del sector bancario (por esa ineficiencia se fue del banco Macro su socio Ezequiel Carballo) pero también de Martín Redrado y Mercedes Marcó del Pont, quienes desde su cargo de presidentes del Banco Central no lograron recuperar el sistema bancario a su situación anteriores a la debacle del 2001.
Es también responsabilidad de toda la dirigencia política argentina que co-protagonizó esas conducciones desde el 2001 hasta hoy, desde que la gente perdió su confianza en los bancos y nada se hizo para recuperarlos.
En ese marco, también Néstor Kirchner y Cristina Fernández son responsables de la situación actual. Ambos apostaron a que la gente ahorre lo menos posible para así financiar el crecimiento del consumo.
La consecuencia fue que el sistema bancario en términos de PBI nunca creció, y las operatorias son básicas, no hay volumen y eso lo refleja el ránking.
"Argentina cae un lugar a la posición 53 en general Índice de este año", señala el informe encabezado por Hong Kong y seguido en los primeros lugares por Estados Unidos, Gran Bretaña, Singapur, Australia, Canadá, Holanda, Japón, Suiza y Noruega.
En América Latina, Brasil es el mejor ubicado (30), seguido por Chile (31), Panamá (37), Perú (40), México (41), Colombia (45), Argentina (53) y Venezuela (59).
En las calificaciones sectoriales,la Argentina se ubica en el puesto 23 en "servicios financieros no bancarios", pero "muestra una debilidad relativa en los otros seis pilares".
Al respecto, señala: "Debilidad en el entorno institucional de Argentina (53) es consecuencia de su bajo grado de liberalización del sector financiero (50), su falta de gobierno corporativo (52) y su pobre marco legal y regulatorio pobres (58)".
"La estabilidad del sistema financiero (56), también sigue siendo un área de gran preocupación porque el sistema bancario del país es bastante inestable (56) y hay un riesgo siempre inminente de una crisis de deuda soberana (54)".
También indica que "la fuerza relativa de los servicios financieros no bancarios es causada por una evolución positiva en los seguros (20) y las operaciones de titularización (6). Sin embargo, el acceso al capital financiero (56) es muy limitado, sobre todo en el sector comercial (59)".
El Informe sobre Desarrollo Financiero analiza 60 de los principales sistemas financieros del mundo y los mercados de capitales.
"Se analizan los factores del desarrollo del sistema financiero en las economías avanzadas y emergentes para servir como una herramienta para que los países tengan una referencia sobre sí mismos y establecer prioridades para la reforma", se explica.
La ubicación en el ránking y los cuestionamientos que hace el Foro y que presenta como "debilidades relativas” en “seis pilares" que miden el total del desarrollo financiero a nivel Nación desnudan el fracaso de Jorge Brito como lobbysta del sector bancario (por esa ineficiencia se fue del banco Macro su socio Ezequiel Carballo) pero también de Martín Redrado y Mercedes Marcó del Pont, quienes desde su cargo de presidentes del Banco Central no lograron recuperar el sistema bancario a su situación anteriores a la debacle del 2001.
Es también responsabilidad de toda la dirigencia política argentina que co-protagonizó esas conducciones desde el 2001 hasta hoy, desde que la gente perdió su confianza en los bancos y nada se hizo para recuperarlos.
En ese marco, también Néstor Kirchner y Cristina Fernández son responsables de la situación actual. Ambos apostaron a que la gente ahorre lo menos posible para así financiar el crecimiento del consumo.
La consecuencia fue que el sistema bancario en términos de PBI nunca creció, y las operatorias son básicas, no hay volumen y eso lo refleja el ránking.
"Argentina cae un lugar a la posición 53 en general Índice de este año", señala el informe encabezado por Hong Kong y seguido en los primeros lugares por Estados Unidos, Gran Bretaña, Singapur, Australia, Canadá, Holanda, Japón, Suiza y Noruega.
En América Latina, Brasil es el mejor ubicado (30), seguido por Chile (31), Panamá (37), Perú (40), México (41), Colombia (45), Argentina (53) y Venezuela (59).
En las calificaciones sectoriales,
Al respecto, señala: "Debilidad en el entorno institucional de Argentina (53) es consecuencia de su bajo grado de liberalización del sector financiero (50), su falta de gobierno corporativo (52) y su pobre marco legal y regulatorio pobres (58)".
"La estabilidad del sistema financiero (56), también sigue siendo un área de gran preocupación porque el sistema bancario del país es bastante inestable (56) y hay un riesgo siempre inminente de una crisis de deuda soberana (54)".
También indica que "la fuerza relativa de los servicios financieros no bancarios es causada por una evolución positiva en los seguros (20) y las operaciones de titularización (6). Sin embargo, el acceso al capital financiero (56) es muy limitado, sobre todo en el sector comercial (59)".
El Informe sobre Desarrollo Financiero analiza 60 de los principales sistemas financieros del mundo y los mercados de capitales.
"Se analizan los factores del desarrollo del sistema financiero en las economías avanzadas y emergentes para servir como una herramienta para que los países tengan una referencia sobre sí mismos y establecer prioridades para la reforma", se explica.
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