La violencia nuevamente impidió que se pudiera disfrutar de un partido de fútbol, ya que debido a graves incidentes entre hinchas de Arsenal y la policía, se postergó el cotejo que jugaba el equipo del Viaducto con Aldosivi de Mar del Plata, por la séptima fecha del torneo de Primera División "Julio Humberto Grondona".
Como resultado de los incidentes, efectivos policiales resultaron heridos y debieron ser trasladados a un centro asistencial de la zona.
El partido se suspendió por disposición del árbitro Ariel Penel, quien no recibió las garantías necesarias del jefe del operativo policial.
Los hinchas locales, ubicados en la popular ubicada en la parte posterior de uno de los arcos, comenzaron a protagonizar graves incidentes en las inmediaciones del estadio.
Allí, los más violentos rompieron un móvil policial ubicado en cercanías de una de las entradas del estadio.
Los efectivos policiales debieron disparar balas de goma y gases lacrimógenos, además de utilizar gas pimienta, para poder frenar la violencia de los inadaptados.
Ante esta situación, el árbitro decidió suspender momentáneamente el partido, hasta tanto estuvieran dadas las garantías necesarias para seguir.
Sin embargo, luego de 10 minutos, el jefe del operativo policial le comunicó al árbitro que no estaban dadas las garantías para poder seguir el cotejo.
"Lamentablemente el jefe del operativo policial no me dio las garantías para continuar el partido por los incidentes que se registran en las inmediaciones del estadio", explicó el árbitro Ariel Penel, a la prensa. .
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