DEPORTES / FÚTBOL
La Selección derrotó 2 a 1 a Ecuador en el MetLife Stadium con tantos de Agüero y Pastore, uno en cada tiempo, en un partido preparatorio para la Copa América. Bolaños había igualado.
La contusión en el pie derecho que sufrió en el clásico de Barcelona ante Real Madrid le quitó interés a estos juegos, algo que se reflejó en las raleadas tribunas del estadio ocupado hoy en el 50 por ciento de su capacidad, y también le impidió al técnico Gerardo Martino trabajar con él en el equipo.
Lo positivo, en este aspecto, fue fortificar la convivencia de un grupo que se va consolidando rumbo a la Copa América y que no variará demasiado respecto del que anduvo esta semana por Washington y New Jersey, donde la nieve que cayó esta noche antes del partido pareció enfriar algo más que el ambiente del estadio.
El arranque de cada período mostró la superioridad manifiesta de Argentina sobre Ecuador en términos nominales y esto coincidió con las conquistas de Sergio Agüero, con un impecable cabezazo después de una precisa habilitación del pie zurdo de Federico Mancuello, en una acción indudablemente preparada, a los ocho minutos del primer tiempo, y de Javier Pastore con una exquisita definición a los 12 del segundo.
Buena para el volante del París Saint Germain y muy oportuna por cierto esta conquista, porque desde las graderías del MetLife había miradas complacidas de emisarios de Real Madrid que fueron a New Jersey con el único objetivo de elevarle un informe sobre el cordobés al técnico Carlo Ancelotti, que quiere contarlo entre sus dirigidos a partir de junio.
Sin embargo Argentina volvió a repetir su principal déficit, que es el defensivo, espacio en el que los ecuatorianos lo complicaron cuando tuvieron la pelota y pudieron llegar con varios hombres al área albiceleste.
De hecho así llegó la paridad a los 23 minutos de la etapa inicial, cuando entrando por el medio Miler Bolaños quebró la marca de los centrales argentinos y doblegó la resistencia de Sergio Romero, quien hoy alcanzó el récord de 58 presencias en el arco argentino que ostentaba Ubaldo Fillol.
Esta asignatura pendiente que viene desde la época de Alejandro Sabella sigue siendo un dolor de cabeza para Gerardo Martino, que esta vez ratificó su postura de jugar “con un solo nueve”, pero por contrapartida no colocó dos “wines” ante la ausencia de Messi (en su equipo ideal el rosarino va por derecha y Di María por izquierda) y ensayó un particular 4-2-3-1.
El “Tata” ya refirió en la anterior gira por Inglaterra que esta última ventana pre Copa América la iba a aprovechar para ver a todos los jugadores y, más allá de que no encuentra la aspirina que le calme la migraña que le provoca la defensa, estos dos partidos ante El Salvador y especialmente el de hoy, le sirvieron para eso.
En la segunda parte fue interesante la posesión, no tanto la presión alta, pero si la progresión por los costados, y si de nombres se trata, la producción de Agüero. En estos 180 minutos el “Kun” pareció sacarle cierta ventaja a Carlos Tevez y Federico Higuaín.
El “Apache” podría alegar a su favor que no jugó como el nueve que Martino quiere, precisamente porque el técnico lo colocó ante El Salvador más tirado por izquierda, pero también es cierto que los centroamericanos son un seleccionado de mucha menos categoría que el de Ecuador.
Pero al fin y al cabo las victorias ayudan, algo que también Martino requería, porque las derrotas ante Brasil y Portugal en las dos giras anteriores por China e Inglaterra le “nublaban” la propuesta que pretende para este equipo subcampeón mundial que tiene otra impronta desde que él llegó a su dirección técnica.
De ahora en más todo quedará para el encuentro de despedida del 6 de junio en San Juan frente a Bolivia antes de la Copa América, lo que implica que lo que haya que mejorar se dará en los entrenamientos previos, porque en los próximos 70 días ya no existirán compromisos para exigir la nueva coyuntura. (http://misionesonline.net)
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