LATINOAMÉRICA / VENEZUELA
Infovzla.
Los inventarios de harina de trigo para panaderías y para la fabricación de pastas en el país alcanzan hasta finales de febrero, advirtió Juan Crespo, presidente de la Federación de Trabajadores de la Harina al mismo sitio.
Y, según el semanario británico The Economist, los laboratorios han advertido que la oferta de medicamentos ha caído a un quinto de su nivel normal.
Faltan drogas, los pacientes mueren.
El 76% de los venezolanos hoy son pobres.
Según el consultor Asdrúbal Oliveros, el salario real cayó el 35% en 2015.
Proyecciones del Misery Index 2016, de Bloomberg, afirman que los precios al consumidor aumentarán un 152% y la desocupación promediará el 7,7% en Venezuela este año.
El régimen de Nicolás Maduro, mientras tanto, da sus últimos manotazos de ahogado, rogándole, junto a Rusia, a Arabia Saudita un recorte de producción de petróleo que haga subir los precios del único producto que exporta la República Bolivariana.
Sin embargo, es altamente improbable que accedan los países, que proyectan hundir con el precio bajo, a los productores de petróleo no convencional, el “fracking” o"shale" estadounidenses.
Mientras tanto, el Banco Central venezolano negocia con el alemán Deutsche Bank operaciones de canje de su oro monetario, según reportó la agencia de noticias Reuters.
Venezuela está apelando a vender sus activos en oro –que representan un 64% de sus reservas- para contrarrestar la caída del 70% de sus ingresos en divisas por venta de crudo, en un año en que debe pagar alrededor de US$ 9.500 millones de obligaciones financieras externas.
Las reservas internacionales del país, de alrededor de US$ 15.000 millones, están en sus mínimos en 12 años.
Según analistas, solo unos US$ 2.400 millones están disponibles hoy en efectivo, y en el corto plazo, el país debe pagar unos US$ 2.000 millones por vencimientos e intereses.
Según la consultora venezolana Ecoanalítica, el país dejará de percibir unos US$ 27.000 millones en ingresos este año si el barril de crudo sigue rondando los US$ 30. Los tenedores de bonos venezolanos creen que hay un 78% de probabilidad de que Venezuela incumpla sus pagos este año, según datos de Reuters.
"EL COLAPSO DEL CRUDO MOSTRÓ LA ESTAFA DE LA ‘REVOLUCIÓN"
Lejos están los días en que Hugo Chávez usaba sus ingresos masivos por petróleo para imponer su “revolución bolivariana”, con sus subsidios indiscriminados, los controles a los precios y las exportaciones, los programas sociales, las expropiaciones.
“El colapso en el precio del crudo ha expuesto a la revolución como una estafa monumental”, afirma The Economist.
El Gobierno ha admitido que a septiembre de 2015, la economía se contrajo -7,1% y la inflación fue de +141,5%.
Hasta Nicolás Maduro, sucesor de Chávez, se refirió a estos números como“catastróficos”. Según el Fondo Monetario Internacional, lo peor aún está por llegar: la inflación llegará al 720% este año, y la economía se contraerá el 8%.
“El país está al borde de una explosión social que solo una transición negociada puede prevenir”, advierte The Economist. “Estamos a segundos de llegar a situaciones que el Gobierno no puede controlar. Es una línea muy fina”, afirmó en la misma dirección, el líder opositor, Henrique Capriles.
La oposición, mientras tanto, impulsa la salida de Nicolás Maduro.
“Maduro y su régimen se tienen que ir ya”, escribió la líder opositora,María Corina Machado, recientemente en Twitter.
“Ha llegado el tiempo constitucional para que los venezolanos tomemos una decisión”, redactó por el mismo medio el gobernador y ex candidato a presidente Henrique Capriles, quien ha privilegiado en el último tiempo la construcción de una agenda social que le permita ganarse el favor del votante chavista, según explica el periódico El País de Estaña.
En las elecciones legislativas de diciembre 2015, la catastrófica situación le permitió a la oposición tomar el control de la unicameral Asamblea Nacional.
Chávez se dedicó a convertir a las instituciones del Estado en apéndices de la presidencia, explica The Economist. Siguiendo ese rumbo, en diciembre del año pasado, fueron nombrados 13 nuevos magistrados a la Corte, fieles al régimen, que desecharon a 4 de los legisladores electos, quitándole así la mayoría de dos tercios a la oposición (número necesario para cambiar la Constitución).
Hoy, la MUD (Mesa de la Unidad Democrática, coalición de la oposición) domina la cámara con tres quintas partes de los asambleístas. Esta semana presentaron un proyecto de enmienda constitucional para recortar en 2 años el mandato del Presidente venezolano y eliminar la reelección indefinida. La enmienda debe ser refrendada por voto popular, explicó el constitucionalista Juan Manuel Rafalli, a la agencia de noticias AFP. Detalló, además, que se la aprueba con el voto afirmativo del 50% más 1 de los legisladores presentes en la sesión.
UNA TRANSICIÓN NEGOCIADA
“La mayoría de la oposición y algunos chavistas creen que una transición negociada es la única manera de prevenir que se descienda a un baño de sangre”, afirma The Economist.
El trato sería así: El régimen concedería la amnistía a los presos políticos y accedería a restaurar la independencia del Poder Judicial, las autoridades electorales y otras instituciones.
A cambio, la oposición aprobaría medidas esenciales, aunque sin duda impopulares, para estabilizar la economía.
“Muchos en la oposición quieren la renuncia de Maduro como precio de un trato así, y, o bien que haya elecciones nuevas, o bien que lo reemplace Aristóbulo Istúriz, su nuevo y moderado vicepresidente.
Pero, ¿aceptaría Maduro? Parece paralizado por el pensamiento de que renunciar sería traicionar el legado de Chávez. En realidad, a lo que queda del chavismo le iría mejor sin él”, detalla el semanario británico.
Pero el sucesor de Chávez está intentando sus últimas jugadas.
Según el portal financiero Bloomberg, Venezuela insiste en intentar convencer a los países productores de petróleo de recortar la producción. Pero hoy día ni Irán atiende el reclamo. Sólo Rusia, que no es miembro de la OPEP.
El ministro de Petróleo y Minería venezolano, Eulogio Del Pino, se encuentra de gira por los países petroleros, para fomentar una reunión de emergencia para establecer acuerdos que logren estabilizar los precios. El exceso de oferta provocó la baja del precio del crudo más del 30% el año pasado.
Pero Arabia Saudita teme que una recuperación anticipada en los precios beneficie a los productores de petróleo no convencional o “fracking”estadounidenses, sus verdaderos enemigos, y a quienes le dedicaron esta baja del precio. Falta todavía 1 año, por lo menos, para cumplir los objetivos sauditas.
Por ese motivo es improbable que accedan a bajar la producción. Por otro lado, el regreso de Irán a la exportación de crudo, ahora que han sido levantadas las sanciones económicas en su contra, vuelve la situación aún más complicada.
La República Islámica ordenó recientemente un incremento de su producción en 500.000 barriles por día, según comunicó el viceministro de Petróleo de ese país, Rokneddin Javadi.
The Economist señala que de todos los países petroleros que hoy están sufriendo la caída del precio, Venezuela es el que peor la pasa, porque jamás se preparó para este escenario.
Forbes indica otra posibilidad de salvación del régimen bolivariano: China. Beijing podría reestructurar la deuda venezolana como prestamista de última instancia. A precios del barril de crudo hoy, Venezuela necesitaría mandar casi 800.000 barriles por día a China para alcanzar a pagar sus vencimientos de deuda, según estimaciones de Barclays Capital.
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