Julio Solanas y otros dirigentes del PJ. |
El PJ paranaense realizó este martes 26/07 con el propósito de presentar a los nuevos congresales y con la finalidad de comenzar a buscar el camino que les dé la posibilidad de curar las heridas que dejaron las elecciones del año pasado, en las que el peronismo de la ciudad capital, representado por el kirchnerismo de Urribarri y Blanca Osuna fue duramente derrotado a manos de Cambiemos.
En el congreso realizado ayer se hicieron presentes dirigentes a los que las bases tildan como los “mariscales de la derrota” y que hace años manejan las riendas del PJ a su antojo, beneficiándose generosamente de esa situación.
Las ausencias de otros fue también otra de las características del acto. Así fue posible ver ubicados en la primera fila a caducos dirigentes como Julio Solanas (diputado nacional), Pedro Báez (diputado provincial), Rubén Almará (ex diputado) y José Carlos Halle (ex intendente).
Entre las nuevas figuras estuvieron Gastón Grand (ex viceintendente), Adán Bahl (vicegobernador de Entre Ríos) y el recientemente elegido presidente del PJ local, Gustavo Guzmán.
Ninguno de ellos cuenta tampoco con las simpatías de una gran parte del peronismo paranaense. Las ausencias más notorias fueron las de Blanca Osuna (ex intendenta) y la de José Cáceres (ex vicegobernador).
Lo más patético fue cuando Solanas, Báez, Almará y Halle quisieron justificar su presencia en ese lugar. Si bien sus discursos fueron escuchados por respeto, salvo el de Pedro Báez a quien le pidieron que se calle, los comentarios de la militancia sobre los mismos fueron bien claros y marca que para esos dirigentes el ostracismo político es lo más cercano que tienen.
Pero el que se llevó todas las críticas por sus palabras fue el actual diputado nacional Julio Solanas, que si bien hace tiempo que viene derrapando por sus actitudes, esta vez se fue bien a la banquina. A los gritos, como siempre lo hizo,
Solanas exclamó en el colmo de su paroxismo “el macrismo colonizó el radicalismo y ahora busca domesticar al peronismo. Por eso digo que es un tiempo de lucha permanente, es un tiempo de cuatro años, si Dios quiere, para sacarlo a Macri del gobierno para que no vaya por ocho años. Depende de nosotros”.
Una clarísima descripción del iluminado Solanas sobre los fundamentos del peronismo pseudo militante desde la década del '90. Lucha interna cuando están en el poder, desestabilización y molestia cuando no.
Con dirigentes que atrasan tan evidentemente como Julio Solanas y varios más de los que estaban presentes en ese congreso, sin dudas que el peronismo paranaense no tiene demasiado futuro para recuperar la ciudad.
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