EL PORTEÑO / COLEGIO DE FARMACÉUTICOS AL ACECHO
El Colegio de Farmacéuticos de la Capital Federal (COFyBCF) presentó denuncias contra los kioscos y comercios en los que se han encontrado medicamentos. Las denuncias se trasladarán, gracias al trabajo conjunto con la Agencia Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnologías Médicas (ANMAT), a las fiscalías de la Ciudad de Buenos Aires que se encargan de los hechos ilícitos con medicamentos.
Al respecto, desde la entidad fiscalizadora que encabeza Luis Cevasco afirmaron que, en este caso, deberán trabajar junto a la Agencia Gubernamental de Control para identificar y clausurar los establecimientos, en el caso que corresponda.
"Pesquisas llevadas adelante por el COFyBCF encontraron medicamentos conservados en pésimas condiciones, fraccionados por unidad y sin lote ni fecha de vencimiento, y hasta antibióticos y productos recetados que se ofrecen en kioscos y autoservicios", informó la COFyBCF.
Según el Presidente de la sección Farmacéuticos del COFyBCF, Rubén Sajem, "la situación comenzó a desvirtuarse en el año 1991, por un decreto de Menem y Cavallo que permitió la venta en kioskos y supermercados (el decreto 2284/91 de desregulación económica). La intención era bajar el precio de los medicamentos, pero ocurrió lo contrario. Además, abrió camino a la ilegalidad, con medicamentos adulterados o vendidos por unidad, por lo cual es imposible saber su fecha de caducidad".
Sajem agregó que "al venderse en kioskos se pierde el asesoramiento que la gente puede tener de un farmacéutico. Hay medicamentos a la venta que contienen amoxicilina y ergotamina, entre otros compuestos, que pueden producir hipertensión o incluso, un ACV".
También destacó que "en el año 2009, se sancionó la ley nacional 26.567 por unanimidad en ambas cámaras. Pero algunas agrupaciones de kiosqueros como la UKRA (Unión de Kiosqueros de la República Argentina), en complot con algunos laboratorios que se benefician con la venta ilegal, impulsaron una serie de amparos sin muchos argumentos que frenaron la ley".
Entre los apuntados como "lobbistas" de los kiosqueros en ese entonces estaba la Cámara Argentina de Productores de Especialidades Medicinales de Venta Libre (CAPEMVeL), entidad integrada por empresas nacionales e internacionales que participan del mercado argentino de medicamentos y que tiene como director ejecutivo a Juan Tonelli, pareja de la Vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti.
Según datos arrojados por CAPEMVeL ese año, el comercio de drogas de venta libre creció un 50% en relación al año anterior y pasó de representar el 17% del mercado total de medicamentos a un 34%.
Una de esas medidas cautelares fue tomada por la jueza en lo Contencioso Administrativo Elena Liberatori, quien habilitó la comercialización de medicamentos de venta libre en kioscos, supermercados y estaciones de servicio.
El argumento central de la magistrada fue que la “Ciudad es autónoma y por lo tanto puede decidir si aplica o no la ley nacional” que en 2009 restringió la venta de medicamentos en cualquier lugar que no fuera una farmacia.
En tanto, la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) indicó, mediante una encuesta, que el 82% de los entrevistados utilizaba medicamentos de venta libre y la mitad desconocía sus efectos adversos que pueden provocar en combinación con otras drogas.
“Alrededor del 11% de todos los casos de insuficiencia renal terminal son atribuidos al consumo de analgésicos y el 40 por ciento de los casos de hemorragia digestiva alta son atribuibles al consumo de aspirina y al resto de los antiinflamatorios no esteroides”, informó la COFA.
"Al final, en diciembre de 2014, la Cámara de Apelaciones de la Ciudad falló en nuestro favor. Luego, tras un largo tramite judicial, el Ministerio Público Fiscal, que cuenta con especialistas en salud pública, podrá actuar y clausurar aquellos kioskos donde vendan medicamentos", finalizó Sajem.
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