Este martes (26/7) en el programa televisivo de Alejandro Fantino, el extitular de Aerolíneas Argentinas Mariano Recalde, fue consultado sobre los hechos de corrupción durante el gobierno kirchnerista y sobre un exempleado de la línea de bandera que denunció que La Cámpora lo obligaba a donarle el 5% de su sueldo y que cuando se opuso lo amenazaron y lo echaron.
Recalde contestó que el denunciante Marcelo Muñoz era un estafador al que le inició un sumario.
Aseguró que era falso que se obligue a aportar dinero pero reconoció que él y otros militantes hacen aportes de su bolsillo para sostener la actividad política.
Pocas horas después de la denuncia de Muñoz y de la desmentida de Recalde, surgió otro denunciante del mismo hecho.
Se trata de María Fernanda Gil Prividera, ex empleada de Aerolíneas Argentinas en Córdoba. En declaraciones a la agencia estatal Télam este jueves (28/7), la mujer dijo que la echaron porque se negó a dar un porcentaje de su sueldo al expresidente de la empresa.
“Padecí un despido en 2012 por no querer aportar un diezmo”, denunció Gil Prividera, y añadió: “Los mails no eran burdos, pero invitaban a colaborar. En un mail no te escribían: 'si no colaborás te quedás sin trabajo, pero te lo decían'. Te invitaban, insinuando, la participación como 'compañeros' con un léxico militante”.
Y agregó: “Si no se cumplía, venían los diálogos en el aeropuerto”. La mujer señaló a Hernán Pascua como el militante de La Cámpora “encargado de recolectar el diezmo”.
La exempleada recordó que se “desempeñaba en el aeropuerto de Córdoba” y que, “todas las personas que entraron conmigo eran militantes”, y aclaró: “Yo no era militante”.
A su vez, enfatizó: “Hago responsable al Señor Mariano Recalde”, y agregó: “Escucharlo hablar de corrupción me da asco”.
Finalmente, aseguró: “Mi caso está judicializado laboral y penalmente; mi causa está en Cámara”, y puntualizó: “Mi caso es previo al de Alejandro Muñoz con quien me solidarizo”.
“No me importa el dinero, yo solo quiero que me devuelvan lo que me robaron. Quiero que me devuelvan mi trabajo”, concluyó Prividera.
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