La ministra colombiana de Relaciones Exteriores, María Angela Holguín, aseguró hoy que no se abrirá la frontera con Venezuela los próximos 23 y 24 de julio, como ocurrió en las dos semanas anteriores, para que ciudadanos venezolanos ingresen a la ciudad fronteriza de Cúcuta (noreste), donde compraron alimentos, medicinas y elementos de aseo.
"Hemos tomado la decisión: Que no se va a repetir una jornada adicional como las que han pasado en estos últimos dos fines de semana. Vamos a trabajar para que la próxima apertura sea definitiva. El próximo fin de semana no habrá paso", sostuvo la funcionaria tras visitar Cúcuta donde unas 120.000 personas del vecino país ingresaron a Colombia.
En agosto del año pasado, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, cerró la frontera con Colombia tras considerar que paramilitares colombianos estaban ingresando a su territorio y que "bachaqueros" -revendedores de alimentos básicos- estaban acaparando el mercado local de su país.
Esa situación generó una crisis diplomática entre las dos naciones, que fue superada con una reunión de sus presidentes en Quito, Ecuador. Según las autoridades colombianas, los comerciantes de la ciudad de Cúcuta vendieron el domingo unos 4.000 millones de pesos (cerca de 1,3 millones de dólares estadounidenses) a ciudadanos del vecino país, que ingresaron para comprar alimentos, medicinas y elementos de aseo.
La falta de alimentos y otros productos de primera necesidad en Venezuela es alarmante. Los pobladores están tan desesperados, que el último fin de semana alrededor de 120 mil personas cruzaron la frontera con Colombia en busca de comida.
Luego de llegar a pie o en caravanas de vehículos, se amanecieron en la línea fronteriza. Compran desde arroz y azúcar, hasta papel higiénico. Otros adquieren medicinas.
“Fue algo de locura. Muchas personas que esperaban para pasar a Colombia empezaron a lanzar arengas contra el mandatario de Venezuela (Nicolás Maduro) y otros entonaban su himno nacional. Eso sí, no hubo confrontaciones”, dijo un oficial de frontera.
En más de una oportunidad, Maduro ha intentado desacreditar las afirmaciones sobre una crisis humanitaria y prefirió atribuir la escasez a sus enemigos y a los contrabandistas.
Asimismo, calificó de ‘show mediático’ las imágenes perturbadoras transmitidas de medio millar de mujeres que protestaban y decían que estaban desesperadas por comprar alimentos en Venezuela.
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