Un buen partido de Rafaela, que lo buscó desde el comienzo consciente de sus limitaciones, ante un Gimnasia impreciso, desconcertado y sin un conductor de juego.
Así se consumió el primer tiempo, sin acciones de riesgo frente a las vallas y solamente fueron de destacar la voluntad y las buenas intenciones de los visitantes.
Gimnasia pareció sentirse afectado doblemente por la salida del mediapunta Maximiliano Meza, que pasó a Independiente, ya que perdió la brújula, o mejor dicho nunca la tuvo a mano para encontrar los caminos que lo condujeran hacia el arco rafaelino.
El experimentado ex volante de San Lorenzo, Racing Club, Flamengo de Brasil y Toluca de México, Darío Bottinelli fue el designado por el técnico Gustavo Alfaro justamente para suplir a Meza, aunque por sus características es un jugador menos vertical que el correntino, algo que no encajó en el 4-4-2 impulsado por quien surgió como futbolista y entrenador casualmente en Atlético Rafaela.
De esta manera la impotencia se adueñó del dueño de casa, mientras los dirigidos por Juan Manuel Llop, con un más recatado 4-4-1-1, procuraban acercarse no sin esfuerzo hasta las barbas del arquero Martín Arias.
Sin embargo el local iba a equivocarse apenas superados los 10 minutos del segundo tiempo, cuando un desacople sobre el ala izquierda de su defensa entre los experimentados Lucas Licht y el central del seleccionado peruano Christian Ramos le permitió al enganche Marco Borgnino (primer tanto de su carrera) quedar mano a mano con Arias y definir con un toque de primera al palo del arquero.
Y allí fue cuando el visitante justificó y consolidó la victoria, ya que en vez de aferrarse a la exigua diferencia desde la fortificación de su defensa, siguió buscando en pos de liquidar el pleito, algo que no logró pero al menos le sirvió para no pasar apremios a la hora de conservar lo conseguido.
De esta manera vencedor y vencido ahora comparten el mismo escalón de la tabla de posiciones con seis unidades sobre nueve posibles, aunque las expectativas de uno y otro apuntan a objetivos opuestos.
Es que mientras los 'triperos' miran la "tabla de arriba", ahora un poco más aliviados económicamente tras la venta del mencionado Meza, y están décimos en la de promedios, los santafesinos se encuentran penúltimos en esta última y necesitarán de muchos puntos para evadirse de ser uno de los cuatro descendidos al finalizar esta temporada en junio del año próximo. (Télam)
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