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| MASSA / STOLBIZER |
El régimen de delación premiada que en Brasil terminó con 129 políticos y empresarios presos comenzará a regir en la Argentina desde la publicación en el boletín oficial del día de mañana (20/10).
Se trata de la ley del Arrepentido para casos de corrupción que obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados, corregida por el Senado donde, se espera, serán aprobadas esas correcciones.
Es un interesante proyecto que no sólo va a servir para desentrañar delitos de corrupción del pasado, por el beneficio de aquel que aporta pruebas sobre superiores o información de pagos, sino que además sirve como freno a futuro, entendiendo que el cómplice de hoy en un caso de corrupción puede ser el delator de mañana.
Como contrapartida, quien aporte datos comprobables a la investigación, será premiado con la reducción de la pena.
Este proyecto, cuya autoría es de Massa y apoyado por Margarita Stolbizer (GEN) para la agenda parlamentaria 2016, tiene un riñón: la extinción de dominio.
Ambos esperan aprobar aquella ley antes de fin de año para que quienes sean declarados culpables de delitos de corrupción, tengan que devolver el dinero que le corresponde al Estado.
En caso de que el arrepentido sea pasible de recibir una pena de reclusión perpetua, la reducción de la condena no podrá ser mayor a quince años.
El pacto de colaboración tendrá que ser celebrados entre el fiscal y las personas que brinden información, y no serán aplicables a casos en los que se investiguen delitos de lesa humanidad.
Las modificaciones del Senado, además del límite temporal, especifican que el arrepentido podrá beneficiarse si proporciona información sobre personas con su misma responsabilidad o mayor.
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