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| Imagen captura TV |
Marta y Guillermo, los papás de Lucía Pérez, la joven violada y asesinada en Mar del Plata, hablaron de la escalofriante historia que terminó con la muerte de su hija.
En diálogo con Mauro Viale, dijeron que lucharán para que haya justicia y describieron cómo fue el último día que vieron a la adolescente.
"Ella era una chica que no merecía esto que le hicieron. Somos nosotros, sus padres, los que tenemos que luchar por ella, el hermano y toda la gente que nos ha acompañado", dijo la madre.
Explicó que el último detenido tiene 61 años. Y que otro de los tres acusados es hijo de un escribano muy importante de Mar del Plata: "Tiene dinero. Es muy reconocido, creo que él trabajaba en la escribanía con el padre. No sé por qué esa gente hace esas cosas, no se puede saber".
Entonces relató cómo empezó la historia que terminó con la muerte de Lucía: "A ella se los presenta alguien a ellos. La fueron a buscar al colegio el viernes. Hasta ese momento eran dos personas".
Y el padre siguió con la historia: "Como toda curiosidad adolescente, dice que quería comprar un cigarrillo de marihuana y le presentan a este sujeto, Farías. Al otro día habían quedado en encontrarse o algo parecido. Eso todavía no está claro. Después de eso ya viene toda la secuencia del sábado, que le avisan a mi hijo lo que pasó. De la peor manera".
Marta contó que esa mañana ella salió a trabajar a las 5 y cuarto de la mañana, como siempre. Lucía le dijo que iba a salir con unas amigas a la mañana pero ella le dijo que no lo hiciera porque estaba feo el día.
Explicó que el padre se fue a trabajar a las 9 de la mañana y después de eso la joven se quedó sola. "Cuando llego a las 3 y cuarto encuentro la computadora de ella en la mesa del comedor con el Facebook abierto y enchufada. Ella nunca la deja así, me llamó la atención. La empiezo a llamar y no la encuentro. Pienso, '¿no se habrá descompuesto?' No sacó a los animales y no les dio de comer. Me llamo poderosamente la atención eso. Empecé a llamarla y no me contestaba, pero sí llamaba", relató.
Explicó que desde las 3 y 20 la llamó por teléfono. A las 6 le avisaron a su hijo que Lucía había tenido un accidente. Ahí fue cuando salieron a buscarla a la salita a la que los asesinos la habían llevado.
"En la apariencia tenía el cuerpo limpio, el pelo seco. El cuerpo habia sido lavado y el pelo estaba seco. Yo la vi en la comisaría. Primero el comisario nos dijo que no, que me quedara con la imagen de ella, y yo le dije que yo necesitaba ver a mi hija, aunque fuese lo peor. Yo sentía en mi cuerpo que algo a ella le estaba pasando", describió la mamá.
"La llevaron a una sala que está en Serena. Cuando llegan a la sala simulan que la nena era adicta, que había consumido, inhalado, y se descompensa. Farías se suponía que era un novio, entonces cuando ven eso enseguida viene la policía porque la sala está cerca de la comisaría. Ahí la dejan y la persona que manejaba la camioneta se va y queda Farías con mi hija", siguió.
Y aclaró: "Cuando se hizo la autopsia la médica dijo que mi hija no era consumidora. Mi hija no pierde la vida por la droga, pierde la vida por el dolor que ellos le hacen pasar. No lo voy a repetir, porque la fiscal ya lo dijo". "Mi hija estaba tan drogada que pierde la voluntad de defenderse", acotó el padre.
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