Mauricio Macri ya tiene cerrado su primer presupuesto nacional. Si todo sale como esperan en el Gobierno, el miércoles 26/10 la Cámara de Diputados aprobaría la denominada ‘ley de leyes’ y el 2 de noviembre el Senado haría la propio sin introducir modificaciones al texto que salga de la Cámara baja.
El Poder Ejecutivo se ocupó especialmente de que no haya dilaciones y por eso acordó, especialmente con el PJ, que sus legisladores no introduzcan cambios en la redacción final cuando el proyecto de ley llegue a la Cámara alta.
Cambiemos quiere evitar un caso como en el de la Ley del Arrepentido, que tras ser modificada en el Senado volvió a Diputados y recién hoy (19/10) podría tener sanción definitiva.
Macri acordó la aprobación de su presupuesto con el PJ, encarnado en gobernadores e intendentes. A ellos sedujo con un paquete de incentivos económicos que incluyen girarles automáticamente una parte de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), refinanciarles deudas por 2 años, compensarles cajas previsionales no transferidas y darle asistencia a las universidades.
Al mismo tiempo que se discutirá el Presupuesto 2017 se hará lo propio con el recorte a las facultades delegadas al Jefe de Gabinete, los conocidos como “superpoderes”. Aunque esa limitación, que sería de igual porcentaje que en la Ciudad de Buenos Aires, le permitiría al Gobierno cumplir con las promesas a los mandatarios peronistas, especialmente disponer que unos 5000 de los 22 mil millones de ATN sean enviados automáticamente.
Ayer (18/10) el ministro Alfonso Prat Gay se reunió con el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y los titulares de los bloques de la UCR, Mario Negri, y del PRO, Nicolás Massot, además de Luciano Laspina, a cargo de la comisión de Presupuesto y Hacienda.
Anunció que la semana próxima se presentará el proyecto de modificación del artículo 37 de la ley de Administración Financiera que fija a la Jefatura de Gabinete un tope de 10 por ciento en las reestructuraciones presupuestarias que considere necesarias dentro del total aprobado por cada ley de presupuesto, un mecanismo conocido como súperpoderes.
Los gobernadores insisten en reducirlo al 5. Según comenta el diario Ámbito Financiero, en el Congreso se reunieron Miguel Pichetto, Juan Manuel Abal Medina, Omar Perotti, Diego Bossio, Marco Lavagna, Graciela Camaño y Sergio Massa en las oficinas de este último para unificar posiciones.
Esos encuentros de peronistas con Massa no son una novedad: se vienen realizando aunque en la oficina de Pichetto cada vez que la oposición debe tomar posición frente a una ley del Gobierno. Esta vez también fue el Presupuesto 2017.
Allí y tras consultas con el Gobierno se terminó de confirmar la negociación gruesa: el peronismo se comprometió a votar el Presupuesto y avanzar en el debate del resto de las leyes que pide el Gobierno.
El PJ no insistirá ahora en modificar la coparticipación del impuesto al cheque que se distribuye un 70 % a la Nación y el 30 % a las provincias.
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