El juez Carlos Rozanski presentó este jueves (20/10) la renuncia ante el ministerio de Justicia de la Nación. El magistrado estaba siendo investigado por la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura, y se rumoreaba que iba a ser destituido.
La dimisión del magistrado que integraba el Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata ahora debe ser aceptada por el Poder Ejecutivo. Semanas atrás, había asegurado que estaba siendo "brutalmente perseguido por el Consejo de la Magistratura” y culpó al gremio de Julio Piumato "que se encargó de poner afiches clave, en La Plata y Buenos Aires".
De hecho, había denunciado a los miembros de la Magistratura por abuso de autoridad, falsificación de documento público y prevaricato, entre otros delitos. También había apuntado contra los diarios Clarín y La Nación, a los que criticó por tener "un importante rol en el sabotaje de los juicios por lesa humanidad".
Al ser consultado sobre los motivos por los que los medios gráficos querrían parar los juicios, el juez contestó que "hay un interés económico muy fuerte" y recordó que la dictadura militar tomó el poder por la fuerza para "imponer un proyecto económico, nadie se levantó y dijo: 'Vamos a hacer desaparecer 30 mil personas'".
El juez del TOF de La Plata había asegurado que "el diario La Nación, semanas antes de terminar el juicio -del Circuito Camps- salió con editoriales en favor de las personas que luego fueron condenadas a prisión perpetua".
El juez federal había condenado a prisión perpetua en 2006 al ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense Miguel Etchecolatz por crímenes cometidos durante la última dictadura militar.
El magistrado estaba acusado ante el Consejo de la Magistratura por supuesto "maltrato laboral" contra su personal, a partir de una denuncia de Piumato, jefe de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN).
También había sido acusado por dilación de causas, abandono de detenidos y por haber alquilado teatro de un familiar para realizar allí juicios de lesa humanidad.
A principios de mes, Rozanski había recibido la solidaridad de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y de la decana de la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plata, Florencia Saintout, quienes presentaron ante el Consejo de la Magistratura dos amicus curiae en su apoyo.
Ambas habían expresado su “preocupación y condena” por el proceso que se le seguía a Rozanski en el Consejo y aseguraron que existe una “manifiesta intención persecutoria”. “Asistimos con verdadera pavura a que este procedimiento sea secuela de un anuncio periodístico para remover a los jueces que, al parecer, por su independencia de criterio, prestigio y bien obrar, no resultan benéficos para la actual etapa de gobierno”, afirmó Saintout en la nota dirigida a la comisión de Disciplina y Acusación del Consejo.
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