Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes |
El inusual despliegue policial en Necochea para sacar de la playa a tres chicas que hacían topless el 28 de enero encendió un fuerte debate en torno al cuerpo femenino y a lo que se debe mostrar o no en sitios públicos.
El hecho puso en alerta a varios colectivos de mujeres de todo el país, quienes se manifestaron en contra de lo ocurrido y organizaron un “tetazo” masivo ayer en todo el país, que en Mendoza tuvo su (tímida) versión en la Peatonal.
Para especialistas consultados, lo que se está poniendo en discusión es un modelo cultural sobre la mujer y la desnudez arraigando en nuestra sociedad. También recalcaron la necesidad de defender los derechos siempre y cuando no se ataque el de los demás.
“Lo que está sucediendo tiene que ver con cambios sociales que se han ido viendo en los últimos años, sobre todo en el rol de la mujer”, analizó el psicólogo y sexólogo Germán Morasutti. Desde su punto de vista, hay una ponderación de derechos femeninos que lleva a un reacomodamiento de todos los roles sociales.
“En este tema del rol de la mujer, del cuerpo y de las expresiones hay distintos grupos y organizaciones que están desafiando a los modelos impuestos para lograr un cambio, ya que nuestra sexualidad es cultural y no puramente reproductiva y biológica”, remarcó.
En este sentido, precisó que hay ciertos “libretos” que establecen las actitudes que tienen que tener hombres y mujeres que pueden ser reescritos.
Por otra parte, Morasutti recalcó la importancia de bajarle la connotación pecaminosa a la desnudez humana.
“Porque en realidad es algo natural y no tiene por qué tener nada de malo”, dijo y aclaró que la prohibición de la desnudez en lugares públicos es parte de reglas sociales que nos ayudan a poder convivir en sociedad. “Lo que se puede hacer es cuestionar si es necesaria esta regla o no”, apuntó.
Su colega Alejandrina Román de Giro -psicóloga, sexóloga y terapeuta de pareja- coincidió al considerar que la cultura es la que impregna los mandatos acerca de lo que se muestra o no del cuerpo.
“Para otras sociedades no solamente es necesario tapar los pechos, sino taparlas enteras a las mujeres”, ejemplificó. Según su visión, la mujer tiene que defender sus derechos siempre y cuando no ataque los de los otros.
“Pero también tenemos que ver que estos mandatos de cubrirse y demás, en cierta ocasiones son transgredidos por los hombres en el sentido de utilizar a las mujeres en publicidades o como objeto sexual sin ningún tipo de miramiento”, expuso la sexóloga y destacó que esto demuestra que estamos inmersos en una sociedad incoherente e hipócrita en muchas áreas.
“En este sentido, el acto de las chicas [de Necochea] fue una transgresión, un desafío a la sociedad, que no tiene que ver con un delito”, añadió. De hecho, consideró que abundan las situaciones en las que las mujeres han sido violentadas y han tenido menores repercusiones: “Creo que la ley tiene que ocuparse de las cosas importantes”.
LA VOZ FEMINISTA
Desde distintas agrupaciones que defienden los derechos de las mujeres tomaron lo sucedido como la criminalización de mostrar el cuerpo de la mujer. “Lo que nosotras planteamos es cierta doble moral, o alto grado de hipocresía, por parte de la sociedad porque vemos mujeres desnudas en todos los ámbitos para vendernos algo, pero cuando las mujeres comunes tienen ganas de mostrar su cuerpo como quieren se produce un conflicto”, explicó Romina Zapata, de la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala).
Según su visión, lo que verdaderamente molesta es la autonomía de la mujer: “Cuando las mujeres decidimos por nuestro propio cuerpo se enciende una alarma”. Por esta razón, para ella los códigos de falta (que son leyes) reproducen esa doble moral.
“En el caso de los varones es habitual verlos sin remera, no solo en la playa sino en cualquier otro contexto, y jamás se va a interpretar como una contravención. En cambio si las mujeres muestran es porque andan provocando y hay que hacer algo”, diferenció Zapata.
Con respecto a la repercusión de la polémica en Mendoza remarcó que es muy importante porque muestra que el movimiento de mujeres en general está movilizado, alerta y activo para salir a dar respuesta para este tipo de intentos de disciplinamiento: “El movimiento de mujeres no es aislado o segregado, sino que crece en todo el país y cada vez más está organizado”.
Similar fue la postura de Laura Chazarreta, referente de Mujeres Cotidianas. “Por un lado mostrar nuestros cuerpos por decisión propia se ve como algo inmoral, pero considerarlo como una mercancía para los varones machistas está bien”, comparó.
También rechazó la “criminalización” de la decisión de mostrar el cuerpo femenino, como ocurrió en Necochea. “Nos están diciendo ‘no muestres tu cuerpo porque vas a ser castigada’”, remarcó, resaltando como positivo la proliferación de organizaciones de mujeres que son capaces de empezar a decir “basta”.
“Habla de un fortalecimiento y de un empoderamiento de las mujeres en términos mundiales”, aseguró. Por otra parte, ambas feministas cuestionaron los comentarios que hicieron algunos varones al comparar el acto de mostrar los pechos con exhibir sus genitales.
Para la representante de Mumala, “en general cuando los varones muestran sus genitales va acompañado de una actitud de abuso, de persecución, de un comentario grosero, de un acercamiento o de algo que se considera acoso. Mientras que las mujeres tomando sol sin corpiño no referenciaron ningún acoso”.
En tanto que Chazarreta aclaró que los pechos no son genitales: “Los varones también tienen tetas, pero solamente se estigmatiza en forma cotidiana a esa parte del cuerpo femenino”. (www.losandes.com.ar)
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