El titular del Central, Federico Sturzenegger. |
La ‘maquinita’ de imprimir billetes tuvo un enero de mucho trabajo, más de lo usual para un mes donde se suele esterilizar todo lo volcado en diciembre al consumo.
El lunes 30/01 el Banco Central de la República Argentina (BCRA) emitió $23.000 millones para comprarle al Tesoro una parte de las divisas que consiguió tras la última colocación de deuda en el exterior.
Esa emisión expandió en $ 6221 millones la base monetaria. Pero además tiene otras consecuencias: impidió que el BCRA pudiera abocarse a la tarea de ‘aspirar’ el exceso de pesos que deja diciembre, mes de consumo por excelencia. Esto le mete más presión a los precios y por ende complica la meta inflacionaria del 17% que se autoimpuso el Gobierno.
El Tesoro necesita desprenderse de sus dólares y conseguir pesos para hacer frente a sus obligaciones en moneda nacional, por eso apela al Central. A eso se suma el año electoral y el deseo de concretar la reactivación de la economía, lo que provoca que el Gobierno también deje de lado algunas precauciones e incentive el consumo.
El diario Ámbito Financiero cita sobre este tema al el economista Federico Muñoz: "Tenemos dudas de que la actual política monetaria tenga realmente un sesgo contractivo o antiinflacionario", dijo en su último informe. Y consideró que, para que la inflación caiga hasta la meta oficial del 17%, sería preciso que el Central determinara un rendimiento más alto que el actual para las Lebac. Hoy, según sus estimaciones, la tasa de interés real es de sólo 4 puntos porcentuales.
"La pérdida de atractivo de las Lebac es uno de los factores que explica una aceleración sensible del ritmo de crecimiento de la base monetaria. Y esta aceleración podría renovar la pres ión alcista sobre los precios", alertó.
Y agrega el matutino: “El mercado parece intuir que el descenso de la inflación empezó ya a desacelerarse. Algo de esto pudo verse en las últimas semanas en los bonos que ajustan por CER: el Discount, el Par y el TO21 reflejaron repuntes de entre un 2 y el %. ‘Por ahora los bonos atados a la inflación van a seguir para arriba porque el número del índice de precios viene más alto de lo esperado. Hay que tener en cuenta que la expectativa hasta el mes pasado era hacia la baja y los títulos venían planchados.
Las últimas mediciones los hicieron revivir’, consideró el ejecutivo de sales & trading de Bull Market Brokers, Leonardo Svirsky”.
Por su parte, el diario El Cronista relativiza la emisión de enero al recordar que se trata de sólo el 6% de los $ 104.975 millones que se habían emitido en diciembre pasado. Aunque admite que el Central no pudo por esto dedicarse a secar de pesos la plaza, como suele ocurrir en enero y febrero.
"Diciembre siempre es expansivo, mientras que enero suele ser contractivo", cita el Cronista a Martín Polo, de Analytica. Dicha tendencia es tan fuerte que hay que remontarse a enero de 2006 “cuando el BCRA sumó $ 5078 millones a la base monetaria– para encontrar un dato de expansión durante el primer mes del año.
En línea con lo señalado por Martín Polo, en diciembre, el dinero en poder del público (tanto en efectivo como depositado en bancos) alcanzó los $ 71.650 millones, mientras que durante enero, si bien continuó en terreno positivo, el monto se redujo a $ 6671 millones”.
A partir de 2017, el BCRA convirtió a la tasa del centro de corredor de pases en su nueva tasa referencia. La licitación de Lebac, por su parte, siguió siendo semanal y el organismo expandió $ 13.700 millones por esa vía. Sin embargo, logró aspirar $ 28.583 millones mediante pases en el primer mes de funcionamiento de la nueva política monetaria.
"Los pases todavía no logran absorber la misma cantidad de pesos que las Lebac aspiraban antes y, al mismo tiempo, el BCRA está desarmando la Lebac como instrumento de política monetaria", señaló Gabriel Caamaño, de Consultora Ledesma.
Al efecto astringente de los pases se sumaron los $ 2000 millones que el BCRA contrajo en concepto de transferencias al Tesoro durante enero. "Si este año la economía va a crecer 3% o 4% con una inflación del 17%, de acuerdo a la meta del BCRA, el incremento de la base monetaria tendría que estar en el orden del 20%, es decir, debería converger hacia las metas de inflación.
En este primer mes, el crecimiento estuvo bastante por encima de eso. Si bien hay tiempo para corregir, es un dato a seguir porque empezó el año fuera de eje", advirtió Caamaño.
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