Por GUSTAVO YBARRA / LA NACION
Cristina Kirchner pegará mañana el faltazo en la Asamblea Legislativa ante la que Mauricio Macri inaugurará un nuevo período de sesiones ordinarias. Cristina está en Santa Cruz, donde el domingo pasado conmemoró la fecha de nacimiento de Néstor Kirchner . Y regresará a Buenos Aires el viernes para retomar su actividad en el Congreso, informaron en su entorno.
"No quiere escuchar todos los lugares comunes, las mentiras y los datos falsos que seguramente va a dar el Presidente en su discurso", justificaron a LA NACION dirigentes cercanos a la expresidenta.
AUSENCIA EN LA SESIÓN PREPARATORIA
Hoy hubo un anticipo de la actitud de la senadora: Cristina Kirchner estuvo ausente en la sesión preparatoria en la que el Senado eligió a sus autoridades. El faltazo le permitió a la expresidenta evitar el sinsabor de la derrota que sufrió la bancada del FPV en su intento por designar a la exdiputada Juliana Di Tullio en un cargo de menor jerarquía, pero bien remunerado, en el Senado.
Con los argumentos de que les correspondía por ser la tercera minoría y el de la paridad de género, el kirchnerismo impulsó a Di Tullio para la Prosecretaría de Coordinación Operativa, pero perdió la votación por 44 a 18 a manos de Angel Torres, operador político del peronista salteño Juan Carlos Romero, que retuvo el cargo gracias al apoyo de Cambiemos y de la mayoría del Bloque Justicialista, que preside Miguel Pichetto.
A pesar de la derrota, el jefe del bloque del FPV, Marcelo Fuentes (Neuquén), se mostró contento tras la sesión por el hecho de que había cosechado diez votos más que la cantidad de integrantes que tiene la bancada que responde a Cristina Kirchner que, en su gran mayoría, se los birló al Bloque Justicialista.
Ese mayor volumen obedeció, en parte, al respaldo de las senadoras peronistas por el reclamo por una mayor paridad de género. Solo dos varones de Bloque Justicialista, José Mayans y Daniel Lovera, hicieron uso de la "libertad de acción" que dio Pichetto a sus senadores y apoyaron la propuesta del kirchnerismo.
Salvo la polémica por esa prosecretaría, la sesión preparatoria se desarrolló sin mayores contratiempos, al extremo que todas las autoridades de la Cámara alta fueron votadas a mano alzada y por consenso de todas las bancadas.
El oficialismo ratificó a Federico Pinedo (Pro-Capital) y a Juan Carlos Marino (UCR-La Pampa) como presidente provisional y vicepresidente primero, respectivamente.
Las novedades en la mesa de conducción del cuerpo son la elección del santafecino Omar Perotti como vicepresidente, ocupa el cargo que dejó vacante Gerardo Zamora al asumir la gobernación de Santiago del Estero; y la designación de la ultrakirchnerista María Pilatti de Vergara (Chaco) en la vicepresidencia segunda.
Según explicaron en el peronismo tanto la designación de Perotti como autoridad de Cámara como la del cordobés Carlos Caserio como vicepresidente del Bloque Justicialista tienen la intención dar una señal al peronismo de esas provincias, en las que el PJ pone sus esperanzas de empezar a reconstruir el partido tras la debacle electoral en la que lo sumió el kirchnerismo.
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