Argentina y Chile lo califican de terrorista, y desde hace más de un mes está en la cárcel de Esquel, a 1.800 kilómetros de Buenos Aires, a la espera de una posible extradición.
Por su parte, Facundo Jones Huala rechazó haber incendiado una casa en 2013 en las afueras de Valdivia, como lo acusó el Gobierno de Chile al pedir la extradición, pero reconoció haber protagonizado hechos de violencia por la causa mapuche.
"Fui combatiente en algún momento de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) y estuve involucrado en situaciones de sabotaje, pero no en la que se me endilga", declaró cuando el juez le dio la oportunidad de defenderse.
La 1era. audiencia por el juicio de extradición se realizó este martes 27/02 precisamente en el Gimnasio Municipal 3 de Bariloche, con capacidad para 1.500 personas, pero adonde sólo pudieron ingresar alrededor de 20, entre funcionarios judiciales e integrantes de las partes.
La Policía Provincial trasladó a Jones Huala en helicóptero, con esposas, chaleco antibalas y casco, desde la cárcel de Esquel hasta ese gimnasio.
Afuera, agentes de la Policía Federal (PFA), Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y Gendarmería custodiaron el perímetro.
Por otro lado, al líder de la RAM también lo acusaron de portar armas de fuego de manera ilegal y de cruzar la Cordillera a través de pasos fronterizos clandestinos. Ambos delitos poseen penas superiores al año de prisión, por lo que la Argentina podría extraditarlo a Chile. Fuente: U24
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