(U24) - No existe reforma estatal pacífica. Eso se sabe. Pero del éxito de esta reforma judicial encarada por el presidente de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti depende su futuro, principalmente porque debe lograr consensos que dejen conforme principalmente a la Casa Rosada, que tiene en suspenso su juicio político, impulsado por la diputada Elisa Carrió.
Mientras hablaba ayer (7/03) para los presentes, los jueces, reunidos en nueve comisiones, presentaron las conclusiones que se desprendieron de dos jornadas de deliberaciones, leídas por el camarista de Comodoro Rivadavia Javier Leal de Ibarra.
Pero no fue en términos consensuados, al parecer, porque, por ejemplo, la jueza de un tribunal oral federal de Comodoro Rivadavia, recriminó: "Han hecho una conclusión de cosas que ni siquiera se hablaron. Nosotros estuvimos los dos días. No sé de dónde saca eso".
"Se trajeron conclusiones pre-escritas sobre cosas que no se trataron acá", se puso de pie sin micrófono Sandra Guagnino, fiscal de cámara porteña.
"Yo no quiero estas conclusiones. No quiero pedirle nada a alguien que esté fuera del Poder Judicial", afirmó.
Leal de Ibarra dijo que él no había estado en las reuniones de ayer a la mañana y anteayer, y explicó que la idea era elevar ahora a la Corte "conclusiones macro".
"Exhortamos al Ministerio de Justicia y al Consejo de la Magistratura a que implementen de inmediato reformas procesales", era una de las conclusiones leídas por Leal de Ibarra.
Otra, que "se invierta en la creación de una policía judicial". El pequeño recorte de lo que se vivió, según La Nación, no llega a describir visualmente la tensión que se vivió, al punto que una conclusión general en base al punto final no logró prosperar.
"El debate ha sido muy rico y lo que salió como conclusiones no lo refleja", dijo Federico Díaz, juez del Tribunal Oral Federal N° 1 de Salta.
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