(U24) - Un macabro hallazgo se produjo este viernes (09/03) en la Villa 31 del barrio porteño de Retiro: los bomberos encontraron al menos tres cuerpos carbonizados y mutilados adentro de un contenedor.
Según las primeras investigaciones realizadas por la fuerza policial y tras una serie de conversaciones con los vecinos, todo indicaría que se trata de un matrimonio y su hijo de 10 años, que se dedicarían a la actividad de cartoneros.
Mientras se espera el resultado de los peritajes para intentar identificar a las víctimas y determinar la causa de las muertes, la investigación avanza sobre la hipótesis de una posible venganza vinculada con el narcotráfico.
Un testigo habría contado a la policía que vio cómo el carro que luego apareció incendiado había sido empujado desde la manzana 99 a la 103 donde apareció, por tres ciudadanos de nacionalidad peruana que responderían a César Humberto Morán de la Cruz (41), más conocido como "Loco" César, un capo narco del Barrio 31 que está cumpliendo condena por homicidio y otros delitos.
El "Loco César fue condenado en 2012 a 15 años de prisión por el asesinato de Kevin Beltrán Goicochea, un adolescente de 16 años que se negó a vender droga para él, y por la tentativa de homicidio de otro joven.
Las versiones indican que, desde la prisión, sigue manejando el negocio narco en la villa de Retiro, a través de su hijo Bladimir, alias “Cabecita".
"Aún nadie se sentó en la fiscalía o frente a un policía a contar esta versión firmando una testimonial. Este tipo de crímenes son difíciles de esclarecer porque nadie se atreve a contar lo que sabe. Estamos trabajando para que quienes puedan aportar algo se presenten como testigos", señaló a Télam una fuente judicial.
El caso es investigado por el fiscal Martín Mainardi, de la Fiscalía nacional en lo Criminal y Correccional 25, quien ordenó remitir el carro con los cadáveres tal cual fueron hallados a la morgue.
El fiscal le pidió a los expertos del Cuerpo Médico Forense que le confirmen la cantidad de víctimas, en lo posible las identifiquen y determinen si murieron calcinadas o si fueron asesinadas previamente de otro modo.
"Es un barrio complejo, donde también hemos tenido homicidios vinculados con disputas por la ocupación de viviendas. No descartamos ninguna hipótesis", agregó el investigador judicial consultado por Clarín.
El hallazgo ocurrió luego de que bomberos de la Ciudad arribaron al lugar alertados por el incendio de un carro contenedor, ubicado en los pasillos de la manzana 403 de la villa 31.
Tras realizar las tareas para extinguir el fuego, los bomberos encontraron dentro del contenedor de metal de 1,20 de largo por 1,50 de alto, los tres cuerpos apilados y carbonizados, atados con alambre y envueltos con sábanas.
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