(U24) - A principio de año, tras el escándalo con Jorge Triaca y tras quedarse sin el respaldo del peronismo y con la CGT en contra, el Gobierno de Mauricio Macri decidió dividir el proyecto de reforma laboral, para alcanzar al menos pequeños triunfos.
En ese marco, es que se mostró ahora dispuesto a avanzar con el debate legislativo de los capítulos más "suaves" de la agenda laboral, que debieron posponer en diciembre, sobre todo tras las tensiones que generó la reforma previsional.
Según adelantó Jorge Triaca, son apenas 4 iniciativas de ley que ingresarán antes de fin de mes o a principios de mayo al Senado. Incluyen un proyecto sobre formalización laboral, o blanqueo, otro sobre la formación profesional continua, y una tercera iniciativa que crea una Agencia de Tecnología de la Salud, para la homologación de tratamientos médicos. El último tiene que ver con la prevención de accidentes de trabajo.
Pero, acaso, ¿son suficientes? Para aquellos que sostienen que una reforma laboral es imprescindible para que la Argentina salga de la quiebra, sin dudas, no lo es.
Insisten que no sólo existe una opinión pública mayoritaria que quiere una reforma laboral, sino que además en el tiempo en que la misma fue abandonada por el gobierno, esa mayoría creció.
En el programa 'La Hora de Maquiavelo', Diego Dillenberger mostró números de la consultora GEOP que afirman que a Marzo de 2018, el 61,4 % cree que es necesaria una reforma laboral para generar más empleo.
La misma encuesta en Septiembre de 2017, cuando se empezó a hablar de la reforma, el 55,1% la creía necesaria. Según Claudio Polosecki, socio de GEOP, "el gobierno perdió la oportunidad el año pasado.
Este tipo de cosas sólo se pueden hacer en momentos de fortaleza política. Habrá que esperar el momento en que la sociedad acompañe al Gobierno".
Más datos de GEOP muestran que para el 54,7% es más importante que se trate en el Congreso la reforma laboral frente a un 31,2% que cree más importante la despenalización del aborto, que actualmente está en debate.
"Esto habla de la existencia de un problema del cual la gente es consciente", afirma. Pero, ¿cuánta "fortaleza" tiene ahora el Gobierno?
Según Polosecki, "ahora estamos en la flotación sucia, el Gobierno tiene una aceptación de algo más del 40%, ha estado peor, pero nadie está para festejar ni para darse por derrotado".
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