(MDZ) - El hombre estaba impaciente, caminaba desorientado y evitaba cruzarse con los guardias de seguridad. Eso llamó la atención de los policías de seguridad aeroportuaria (PSA) en la terminal C del aeropuerto de Ezeiza.
Y en un chequeo no invasivo, a través de un "body scan", descubrieron que el sospechoso había ingerido más de 50 cápsulas de cocaína. Confrontado al respecto, el argentino, de 32 años, confesó que en su cuerpo tenía 54 cápsulas con 430 gramos de clorhidrato de cocaína.
El juez Alberto Santamarina ordenó detenerlo, pero primero debió ser internado en el hospital interzonal de Ezeiza, de acuerdo a lo informado por TN.
Allí tardó seis días en eliminar todas las pastillas. El arrestado podría haber muerto de manera instantánea por sobredosis si una de ellas hubiera explotado en su sistema digestivo.
El hombre esperaba el 10 de abril subirse a un avión con destino a la ciudad de Río Grande, en Tierra del Fuego. Ahora será investigado por narcotráfico.
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