Un perito reconoció que se "contaminó" una prueba clave
El médico legista Ramiro González Oliva, perito de parte de la familia de Solange Grabenheimer, reconoció que un estudio clave para precisar la hora de muerte se echó a perder porque sufrió una "contaminación" en la toma de la muestra.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Un perito que participó de la autopsia de Solange Grabenheimer reconoció este lunes (27/06) que un estudio clave para precisar la hora de muerte se echó a perder porque sufrió una "contaminación" en la toma de la muestra.
Se trata del médico legista Ramiro González Oliva, quien actuó en la causa como perito de parte de la familia de la víctima, y esta mañana declaró en el juicio que se sigue por el crimen de Solange -asesinada en 2007 en un PH de la localidad bonaerense de Florida, partido de Vicente López- ante el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de San Isidro.González Oliva contó que durante la autopsia se le extrajo al cadáver de Solange el "humor vítreo", un líquido que se encuentra en el globo ocular y que una vez analizado arroja un nivel de potasio que es una herramienta clave para obtener una certera data de la muerte.
"La muestra se contaminó porque dio como resultado 77 horas de muerte, es decir, dio que Solange estaba muerta cuando todavía estaba viva", dijo el experto al intentar explicar por qué se contaminó la muestra, además dijo que "probablemente ocurrió" cuando la aguja atravesó "otros tejidos".
Cuando el defensor de Lucila Frend, la amiga que vivía con Solange y única acusada por el crimen, Francisco García Santillán, le preguntó si la contaminación del humor vítreo depende de la idoneidad de quien toma la muestra, el perito respondió: "Sí, por supuesto".
Por otra parte, si bien para González Oliva el médico de policía científica que fue a la escena del crimen, Eugenio Aranda, es el que mejor puede evaluar las condiciones que tenía el cadáver, lo criticó por no haberle tomado la temperatura al cadáver.
"Hubiera sido oportuno conocer la temperatura del cuerpo. Si el doctor Aranda la hubiera tomado tendríamos más precisión sobre la data de la muerte", afirmó el médico.
González Oliva le explicó a los jueces que lo adecuado hubiera sido que en la escena se tomara la temperatura intracorporal del cadáver (rectal o del hígado) con un "necrotermómetro", un elemento con el que Aranda no contaba.
Con su declaración, el perito de la parte querellante dejó al descubierto las falencias que tuvo el cuerpo médico de la Policía Científica en este caso, donde la hora de muerte es la clave que define la inocencia o culpabilidad de Frend.
En tanto, a la hora de definir una franja horaria de data de la muerte, González Oliva dijo que de acuerdo a su estimación el crimen ocurrió "entre la 1 y las 9" de aquel 10 de enero de 2007, lo que deja a Lucila Frend seis horas y media adentro de la escena del asesinato y una hora y media afuera, ya que la acusada se retiró del PH donde convivía con Solange a las 7.30.
La audiencia comenzó a las 10.30, ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro donde declaran los médicos legistas Daniel Valenti y Laura del Gesso, quienes integraron la junta de peritos que se realizó para estimar la hora del homicidio.
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