VOCES A FAVOR Y EN CONTRA
Polémica por el proyecto de eutanasia o 'Muerte Digna'
Se trata de un tema controvertido, que se actualiza hoy con el caso Camila y la Ley de Muerte Digna que ya está en el Congreso. Las voces a favor y en contra.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El debate sobre la eutanasia o ´Muerte Digna´en la Argentina está en su punto más álgido. En España, la ley de muerte digna, que regula los derechos de las personas al momento de fallecer fue aprobado en junio. Aquí, se trata el tema en el Congreso mientras la Iglesia pone voces en contra y la ciencia trata de saber qué pasa en la mente de una persona cuando se encuentra en estados de coma, o vegetativo, o de mínima conciencia. Es decir: el tema es por demás controvertido y aún hay mucho camino por andar.
El caso Camila
Esta semana el tema se actualiza por el caso Camila, una beba de dos años y medio que permanece en estado vegetativo irreversible. Para el Día de la Madre, la mamá de Camila, Selva Herbón, le mandó una carta a la Presidente Cristina Fernández explicándole que hace dos años espera que la justicia decida por su vida.
“Hace ya casi dos años y medio y estamos esperando a que la justicia decida. No hay posibilidades de reversibilidad de la situación de Camila, entonces, hace falta en nuestro país una ley nacional que ampare la posibilidad del retiro del soporte vital, la limitación del esfuerzo terapéutico”, explicó la madre.
“Estamos reclamando que en el Congreso Nacional se trabaje una ley de éstas características y ya hay presentados, alrededor de 8 proyectos en cada cámara, y han sido debatidos y trabajados pero no hay dictamen de comisión”, declaró Selva Herbón a FM Cielo.
Pero hay voces a favor y en contra. Mientras avanza el proyecto de ley en el Congreso, que contempla la autonomía de las personas para decidir el modo en que afrontarán situaciones de salud crítica o irreversible,la Iglesia se manifestó en contra.
El Padre Rómulo Cámpora de San Juan se refirió a la posición de la Iglesia.
“La iglesia tiene una postura donde trata que la vida desde su concepción sea protegida hasta su desenlace final”.
“Hay situaciones muy delicadas, donde ya científicamente no hay nada que hacer”, dijo aunque aclaró que “la voluntad de Dios tiene su camino”.
Además, Cámpora hizo referencia al aborto donde se manifestó en contra aludiendo a que es “aberrante” y que tanto este proyecto de ley como el de la “muerte digna” son “leyes que van contra todo pensamiento digno”.
En tanto, en el camino de la ciencia hay aún mucho por andar. En los últimos años, un puñado de estudios hechos en escasos laboratorios de investigación neurocientífica del planeta (la Argentina, entre ellos) demostraron que algunas personas en en estado vegetativo o de conciencia mínima pueden activar ciertas zonas cerebrales en respuestas a estimulaciones de tipo auditivo, táctil y visual.
En la Northwestern University (Estados Unidos), por ejemplo, un equipo de científicos busca comprobar si escuchar sistemáticamente la voz de personas familiares y queridas ayuda en la recuperación de pacientes en estado de coma. En este caso, el experimento se hace con un joven de 20 años que sufrió graves golpes en su cabeza al chocar contra un árbol con su moto de nieve. En trabajos previos, el mismo equipo de investigadores comprobó que personas en estado vegetativo responden más a las voces que resultan familiares que a las que no son conocidas.
Con estudios de este tipo, los especialistas tratan de dar una respuesta a la pregunta más angustiante de todas: si esas personas que no se mueven y que no hablan, escuchan y reconocen la voz de quienes los rodean. El estudio consiste en que, mientras esos pacientes oyen las voces, un resonador magnético muestra las partes de su cerebro que están siendo activadas, que se ven en color amarillo y rojo brillante, con un patrón totalmente desorganizado. Cuando las voces no son conocidas para el enfermo, el cerebro mostró muy poca activación.
Pero esto es bastante reciente. Hace apenas unos siete años que se empezó con estos trabajos en el mundo, y en general la cantidad de personas estudiadas es baja.
El coma es la condición en la que casi no hay respuestas: el enfermo permanece con los ojos cerrados, tiene reflejos muy limitados, carece de ciclos de sueño y vigilia y, además, de signo sde tener conciencia. Después del coma, hay pacientes que entran en un estado vegetativo en el que no hay conciencia del ambiente, pero sí funciones autonómicas y ciclos de dormir-despertar (es decir, son personas que por ejemplo respiran por sí mismas sin estar conectadas a una máquina para hacerlo). “En el Estado Vegetativo Persistente –puntualiza Facundo Manes, director del Instituto de Neurología Cognitiva, INECO- se disocian dos elementos cardinales de la conciencia: la capacidad de permanecer en vigilia y la capacidad de tomar conciencia”.
El estado de Mínima Conciencia involucra una ínfima conciencia de uno mismo o del entorno en forma no consistente, es decir que aunque sea algo no cíclico puede ser reproducido o sostenido por un tiempo largo y ser diferenciado de un comportamiento reflejo, como una sonrisa a alguien querido, o seguir con los ojos el movimiento de esa misma persona.
Manes, que también es director del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro, publicó en el año 2005 junto con otros especialistas argentinos un trabajo en el que describía cómo es el procesamiento emocional de pacientes con deterioro de conciencia mínima, y describía cómo en algunos pacientes en estado vegetativo o en estado de conciencia mínima se produjo activación cerebral ante estímulos de voces familiares. Sin embargo, Manes advierte: “Pero hay que ser muy cautos, porque el que haya actividad cerebral no significa que la red de conciencia esté preservada. Se trata de islas de reserva cognitiva que no representan un sistema integrado de conciencia”.
En la Argentina, se están llevando a cabo estudios con pacientes en estado vegetativo en la Clínica Sagrada Familia. Hasta ahora los pacientes estudiados son 12 y los resultados muestran, también, que a veces el cerebro da señales aún cuando la persona no pueda manifestar por sí misma ninguna sensación. “Armamos modelos o paradigmas para interrogar al cerebro y comprobar si responde a estímulos –explica José Vila, jefe de neurología vascular de Eneri y Clínica Sagrada Familia-. Hay que buscar la manera específica para cada paciente, hay quien puede reaccionar con la música y allí comprobamos con la resonancia magnética funcional si se activan zonas del hemisferio derecho, o si tal vez hay respuesta cuando escucha palabras dulces de un ser querido”.
El especialista aclara que, más allá del estado de alteración de la conciencia en que se encuentre la persona, también hay que evaluar qué zonas del cerebro son las más enfermas. “A veces un paciente en estado vegetativo tiene el cerebro destruido en sus hemisferios pero tanto el tronco cerebral como el cerebelo están sanos. Esos pacientes mantienen estímulos básicos, como respirar, pero no tienen funciones superiores. Carecen de conciencia”, detalla Vila.
“Este tipo de estudios de imágenes es un método para detectar pacientes con los cuales se puede lograr la comunicación pero que no pueden reaccionar. A veces el estado de conciencia sigue funcionando aún cuando el paciente no pueda ponerlo en evidencia. Hasta hace poco no teníamos manera de confirmarle a un familiar que el enfermo sí lo entiende”, concluye.
A partir de aquí, podrían también tomarse decisiones de tipo terapéutico. A través de esa pequeña ventana que se abre entre el paciente y el mundo externo sería posible que a esa persona que reacciona cuando escucha una música, se le apliquen, por caso, sesiones intensivas de musicoterapia.
Imaginario popular. Pero esto no implica necesariamente que la persona enferma se vaya a recuperar. “Cuando un estado vegetativo se extiende luego de tres meses de un daño cerebral no traumático (anoxia) o de doce meses luego de un traumatismo de cráneo, hay pocas esperanzas de recuperación”, señala Facundo Manes. “Después de que los médicos hayan determinado que una persona está despierta, pero inconsciente, la duración del estado vegetativo depende de la naturaleza del daño cerebral, y la duración del período de inconsciencia. Hubo casos excepcionales reportados, en realidad anécdotas, de que pacientes en estado vegetativo se recuperaron; pero hay que ser muy cautos con esto ya que quizás esos pacientes estuvieron en realidad mal diagnosticados”.
Sí hay pacientes que salen del hospital en estado vegetativo y, de a poco, empiezan a cambiar hacia otros estados de la consciencia. Empiezan a seguir con la mirada, mueven la cabeza, pueden incorporarse. Estas respuestas "mínimas" son advertidas muchas veces por los familiares que están junto a ellos. Este es el estado de consciencia mínima. Se interpreta que la persona ha salido del estado de consciencia mínima cuando presenta habilidad para comunicarse- sea hablando o por medio de gestos claros- o tiene capacidad para usar objetos funcionalmente.
Lo que no es esperable es que, tal y como lo muestran algunas películas, una persona que estuvo en estado vegetativo durante años se levante de pronto de una cama y recupere todos sus sentidos, su memoria, su estado físico, como si nunca hubiera pasado por una enfermedad.
En la revista de la Academia Americana de Neurology, un equipo de investigadores de la Clínica Mayo publicó los resultados de un estudio que muestra que apenas dos de 30 películas de origen estadounidense y europeo mostraron personas en un coma prolongado con cierto viso de realismo. Todas menos una representaban a los comatosos solo con los ojos cerrados, cuando en realidad las personas en coma frecuentemente tienen sus ojos abiertos y pueden abrirlos en respuesta a las voces o al dolor. Un 39% de las personas consultadas que vieron esas películas dijeron que la imagen de esas escenas influiría en sus decisiones, en caso de tener un familiar en coma.
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