lunes, 8 de diciembre de 2014

SE EVAPORA EL SEÑUELO DEL ACUERDO CON LOS HOLDOUTS

AGENCIA / ECONOMÍA


Señuelo: Cualquier cosa que sirve para atraer: pusieron un señuelo al ladrón para atraparlo. 3ra. acepción de la definición de la Real Academia Española. 

 CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). "El mercado está menos optimista porque se incrementa la chance de postergar la solución con los holdouts y de que la causa nacional se haga más grande, por hacer la emisión de los bonos ahora y no después de enero, a una tasa mejor", dijo Alejo Costa, jefe de Estrategia de Puente, a Verónica Dalto, del diario El Cronista Comercial.



Sucede que el gobierno podría haber realizado este canje tras llegar a un acuerdo con los buitres y, entonces, endeudarse a 2024 a una tasa menor.

"Una hipótesis de por qué lo hace pasa por reducir la urgencia de una negociación exitosa con los holdouts a partir de enero próximo. Se podría pensar entonces, que a sabiendas que no habrá acuerdo con los holdouts, el gobierno busca descomprimir la incertidumbre que podría haberse generado, a medida que avanzara el año, respecto de un eventual default de la deuda bajo legislación local", dijo el economista Luis Secco en su último informe. Inevitable recordar un fragmento del más reciente informe de la consultora Economía & Regiones analizando el escenario sin acuerdo con los acreedores holdouts: "(...) En definitiva, lo más probable es que el escenario 2015 no sea muy diferente al escenario 2014 y también haya una marcada estanflación.

La suavización de la estanflación no es sencilla de alcanzar. Para lograr que, con política fiscal y monetaria expansivas de incentivación de la demanda la estanflación se suavice, sería necesario acordar con los holdouts, obtener financiamiento de dólares frescos para lograr que las reservas caigan lo menos posible, mantener la política de dólar cuasi fijo y evitar que las expectativas de devaluación e inflación aumenten, para que no se trasladen a precios y nivel de actividad.

En este sentido, hay que tener en cuenta que los vencimientos en dólares ascienden a US$14.600 millones (Nación US$12.600 millones + Provincias US$2.000 millones).

No es fácil que el gobierno pueda emitir deuda por un monto de US$12.100 millones para evitar que las reservas caigan en 2015.

Porque el acuerdo con los holdouts más la refinanciación de los vencimientos 2015 implicaría emitir deuda por un monto total de US$30.000 millones, un nivel de endeudamiento alto para la actualidad Argentina. 

Con acuerdo, si se lograra mantener la actual política de dólar cuasi fijo, se emitiera deuda fresca por US$10.000millones y se evitara que las reservas cayeran más allá de US$24.500 millones, habría chances que la inflación bajara del 38.6% (2014) al 31.3% (2015) promedio anual con una suavización de la caída del nivel de actividad que pasaría de ‐3.0% (2014) a 0.0% (2015) del PBI.

Sin embargo, vemos complicado que se pueda emitir US$10.000 millones y las reservas no perforen el piso de de US$24.500 millones a fin de 2015.

Acordar con los holdouts implica emitir deuda por US$15.000 millones / US$ 16.000 millones. Si se obtiene financiamiento “fresco” por aproximadamente US$5.000 millones (nuevo endeudamiento total por US$20.000 millones/21.000 millones), la caída estimada de reservas ascendería a US$7.100 millones con lo cual su stock cerrarían en torno a los US$20.500 millones en 2015.

Con esta caída de reservas, la política de tipo de cambio cuasi fijo continuaría pero un poco más relajada, con lo cual los niveles de inflación, aumento salarial y contracción del PBI sería mayores.

Concretamente, si se obtienen dólares frescos por US$5.000 millones, es decir la mitad del anterior escenario, la inflación podría estar entorno al 35,4% y la caída del PBI en torno al ‐1%.

Como puede apreciarse, el ingreso de dólares frescos es la variable clave, ya que una reducción de US$10.000 millones a US$5.000 millones conduciría a una devaluación algo mayor, más inflación y mayor contracción del PBI.

En pocas palabras, menos dólares frescos es estanflación más fuerte. En último término, sin acuerdo con Holdouts y default de nuestros pasivos externos por plazo indeterminado, el descenso de reservas se atenuaría hacia fin de 2015.

Pero comparativamente, está forma de perder menos reservas agudiza la presión cambiaria e inflacionaria y castiga más el crecimiento de 2015.

(...) En definitiva, al igual que en 2014, el escenario 2015 dependerá de lo que el gobierno haga en política económica y de lo que logre alcanzar en materia de negociación y acuerdo con los holdouts y acceso al financiamiento; respectivamente.

Para volver a crecer, el gobierno tendría que acceder a un monto de financiamiento total entre US$36.500 millones (para acordar con holdouts, evitar que caigan las reservas y poder sacar traba a las importaciones) y US$42.000 millones (para cubrir la emisión de pesos que se emitirá para financiar la política de aumento del déficit fiscal).

Un monto que parece inaccesible para la situación actual Argentina. (...)".

Aquí cabe deslizar una pregunta: ¿y si el Ejecutivo Nacional renuncia a crecer en 2015 a cambio de mantener su discurso de confrontación con los holdouts en su retirada del poder? 

Es posible que los economistas intenten comprender a la Administración Cristina desde un punto de vista racional: entregar la economía en las mejores condiciones a su sucesor.

Pero es probable que la Administración Cristina ambicione entregar la economía en las peores condiciones a su sucesor, apostando al fracaso del gobierno 2015-2019, de manera tal que el Frente para la Victoria pueda regresar al poder cuanto antes.

En ese escenario político, el objetivo sería atravesar 2015 apelando a todos los parches posibles, pero sin resolver nada, apostando a que la bomba le explote al que viene.

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