AGENCIA / OPINIÓN
por EUGENIO DIMIER
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). ¡Sí, Señora Presidente! ¡Tiene razón! Hay preguntas que necesitan respuestas.
Y tal vez las preguntas y las respuestas las podríamos buscar en un país imaginario de una galaxia desconocida.
En un país imaginario de una galaxia desconocida, un día mataron a un funcionario judicial que había desnudado las verdades de su autoritario gobierno. “¿Por qué interrumpió sus vacaciones?”, le escudriñó al finado la autoridad gobernante en inquisidor reproche.
Y la respuesta la habían tenido los allegados al muerto. A ellos les confió que se había enterado que lo iba a remover su suprema jefa para sacarle las investigaciones que estaba haciendo.
¿Y por qué justo ahora lo iban a remover y no antes, como lo hizo con sus pares o al regreso de las vacaciones?
Y... según los propios, para que esta historia se escribiera en momentos en el que los grupos concentrados le arruinaran a la pobre gobernante el éxito vacacional de los todos y las todas de ese país (que en realidad, es menos de un 10%); y para los de la corpo de esas tierras imaginarias, para que pasara en tiempos en los que estuvieran todos panza arriba y el impacto de esta muerte la lean algunos desde las arenas calientes de la costa o desde las tibias aguas de la pelopincho. Pero eso sí: mientras todos descansan y las cosas les importa tres pitos.
Y así fue que llegó el acusador fiscal y se puso a trabajar para presentar su denuncia. Denuncia que tenía dos partes. Una, la conocieron los habitantes de ese país imaginario de una galaxia desconocida con la que sorprendió y estremeció a medio mundo. Pero otra, que no podía decir si no era en una sesión secreta, porque hacía a la confidencialidad de los archivos nacionales. Y por eso el fiscal ofreció contárselos en reserva a los representantes de ese pueblo. Los súbditos de la gobernante acusada querían que todo el mundo escuchara la presentación pero simplemente para limitar los datos a los de carácter público. ¿Por qué? Para que no destapara las pruebas secretas. ¿Y las pudieron escuchar? No! Lo silenciaron!
¿Y cómo falleció? De un tiro en la sien con el arma que le había prestado un colaborador suyo a quien le confesó tener miedo. ¿Miedo? Pero si tenía una custodia reforzada! Claro, a la custodia la había relevado hasta la mañana del día siguiente porque no pensaba salir de su casa para trabajar. ¿Cómo se sabe que había relevado a la custodia? Porque lo dijo el jefe de la custodia.
¿Y por qué dice el colaborador del fiscal que le pidió el arma? Porque dice que el ex jefe de los espías lo llamó para decirle que se cuidara de la custodia. ¿De qué custodia? De la custodia que le puso el gobierno de la principal acusada.
¿Y qué pruebas encontraron sobre el suicidio (¿?) del fiscal? Dice el jefe del jefe de la custodia que depende de la principal autoridad acusada que cuando llegó, antes que el fiscal, encontró la puerta cerrada del lado de adentro (como no dijo el cerrajero que la abrió) y que no vio nada porque entró a ordenar y controlar que todo se cumpliera como corresponde. Eso sí, dijo que para no interferir, nunca salió de una pequeña cocina desde la que le decía a la fiscal qué debían hacer y que atendieran al muerto. Eso mientras, según el mismo jefe del jefe de la custodia, especializado en seguridad en las aulas de una facultad de medicina, la madre del osado investigador se pudo abstraer de su papel de progenitora y, como digna patriota, cuidaba con hidalguía que no se tocaran las pruebas que había dejado sobre el escritorio. ¿Y el juez, no apareció? Sí, pero lo tuvieron entretenido en un circuito laberíntico sin dejarlo entrar hasta que llegara el jefe del jefe de la custodia de la que se tenía que cuidar el pobre occiso.
Pero parecería que la cosa cierra. Pero no! Una sola fiscal para todo, es mucho. Entonces, ¿quién debería aportar refuerzos a la fiscal que investiga la muerte del fiscal? La fiscal suprema que responde a los rezos de la jefa acusada que acosaría al fiscal muerto que investiga su muerte la fiscal atosigada.
Pero la Presidente acusada, qué dice en esta historia? ¡No dice! Escribe a sus fans por medio de un sistema cibernético. Y a ellos les contó que al suicida lo mandó matar el ex jefe de los espías!
Entonces, al acusar al ex jefe de los espías ya está! Que la Justicia se haga cargo
!
No! Porque acusa sólo por su sistema cibernético solamente. Porque así se hacen los relatos en ese país.
¿Pero ella no es la jefa suprema? Sí, pobre! Todos conspiran contra ella. Propios y ajenos. Los propios, porque a los que tienen que cuidar no los cuidan y dejan que la perjudiquen. Los ajenos, porque hacen todo para destronarla
¿Y qué le dijo el ex jefe de los espías a la fiscal atosigada? Nada, porque nadie le preguntó nada.
¿Y la gente se molestó por todo esto? Y… maso... ¿Algunos… como… ¿cuántos serían…? como un 2% de la gente. En otras ocasiones, como cuando la acusada se quiso tirar contra los granjeros, hubo como 8 veces más en la protesta. Y como el doble, cuando la Presidenta acusada por los grupos concentrados de ese imaginario país, empezó a aumentarles los impuestos de una manera muy ingeniosa, con billetes que se van esfumando y haciendo que los precios se vayan a los cielos. De esa galaxia, lógico. Se los nota a todos como anestesiados.
¿Acaso esto no perjudica al gobierno de ese país imaginario de esa galaxia desconocida? Obviamente. Mucho. Pero probablemente, mucho menos que si el fiscal acusador hubiese revelado los secretos que tal vez se haya llevado a la tumba.
Y gracias al silencio del finado investigador, al relato de la acusada gobernante y a la indiferencia de mucha gente que miró esta historia como simples espectadores, la gobernanta siguió, el finado fue un número más de los que murieron de ignota forma y el tiempo pasó profundizando cada vez más su ocaso.
Ese pueblo, que 160 años atrás fue protagonista, fue bajado del escenario para aplaudir atontado desde la platea de ese país imaginario de una galaxia desconocida.
Y las preguntas nunca tuvieron respuestas.
Menos mal que fue en un país imaginario de una galaxia desconocida.
¿O no?
(Ah! El copyright es mío pero lo comparto con ustedes por este medio para que se lo puedan pasar a las futuras generaciones. Bah... Si saben leer.)
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