SOCIEDAD / PANORAMA INTERNACIONAL
El papa Francisco, que hoy se trasladó a la ciudad filipina de Tacloban, arrasada por el tifón Haiyan en noviembre de 2013, acortó su visita a la localidad por la amenaza de la tormenta tropical Mekkhala, que se acerca a la costa este de Filipinas con vientos de hasta 130 kilómetros por hora.
Según anunció el jefe de la Policía Nacional en la Región Capitalina, Carmelo Valmoria, el pontífice, que en principio tenía previsto abandonar Tacloban a las 17:00 hora local (09:00 GMT), partió horas antes, sobre las 13:00 (05.00 GMT), apunta el canal de televisión local ABS-CBN.
El papa Francisco, que hoy se trasladó a la ciudad filipina de Tacloban, arrasada por el tifón Haiyan en noviembre de 2013, acortó su visita a la localidad por la amenaza de la tormenta tropical Mekkhala, que se acerca a la costa este de Filipinas con vientos de hasta 130 kilómetros por hora.
Según anunció el jefe de la Policía Nacional en la Región Capitalina, Carmelo Valmoria, el pontífice, que en principio tenía previsto abandonar Tacloban a las 17:00 hora local (09:00 GMT), partió horas antes, sobre las 13:00 (05.00 GMT), apunta el canal de televisión local ABS-CBN.
El principal objetivo de su visita a la ciudad es, precisamente, consolar a las miles de víctimas del tifón Haiyan, que arrasó Tacloban en noviembre de 2013, donde murieron cerca de la mitad de las 6.300 víctimas mortales que dejó la tormenta.
Con vientos sostenidos de 100 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 130, se espera que la tormenta llegue a la costa este de Filipinas, donde se encuentra Tacloban, a lo largo de la tarde o noche de hoy, por lo que las autoridades filipinas han declarado en seis regiones el nivel de alerta 2, de un máximo de 4.
Si la tormenta, que tiene un diámetro de 400 kilómetros y se prevé que cause intensas precipitaciones, sigue la trayectoria prevista, es posible que Manila, a donde regresará hoy Francisco tras su viaje a Tacloban, también se vea afectada por Mekkhala.
El papa, al que los filipinos dieron el cariñoso apodo de "Lolo Kiko" (Abuelo Kiko), llegó el jueves al país con mayor número de católicos de Asia, donde fue recibido por multitud de ciudadanos.
Esta visita es la primera a Filipinas que realiza un pontífice desde hace 20 años, después de que Juan Pablo II viajara al país en enero de 1995 y donde también fue recibido por millones de personas. (EFE)
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