CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La marcha de la que participaron millones de personas en París el domingo contra el terrorismo y a favor de la libertad de expresión se convirtió en otro motivo para reavivar la pelea entre el Gobierno y el Grupo Clarín. El diario del multimedio publicó este martes que el canciller Héctor Timerman (foto), quien se encontraba en la capital francesa ese día, no fue autorizado por la presidente Cristina Fernández a asistir a la multitudinaria manifestación, respuesta a la masacre en la revista Charlie Hebdo la semana pasada.
El jefe de Gabinete, Jorge Milton Capitanich, confirmó que Timerman acudió a título personal "junto a familiares y amigos", a pesar de la invitación formal por parte del gobierno francés. "El canciller Timerman firmó el libro de condolencias, y la República Argentina condena enfáticamente el terrorismo y manifestó su solidaridad con la República hermana de Francia", dijo Capitanich.
Más tarde, Timerman confirmó su presencia en la movilización, pero el contenido del comunicado que leyó tuvo como fin responderle al diario Clarín y no explicar por qué la Argentina no envío representación oficial a la marcha que encabezó el presidente francés Francois Hollande.
Timerman desmintió que haya consultado a la Presidente sobre si asistir a la manifestación, como lo afirmaba el artículo firmado por María Laura Avignolo, a quien el canciller pretendió atacar al asegurar que "no estaba en París ya que se encontraba asistiendo a fiestas en Punta del Este tal como lo atestiguan los medios que cubren ese tipo de noticias". "El domingo fui a la marcha. Participé, con un grupo de amigos y familiares, junto al pueblo francés como muchas veces a lo largo de mi vida lo hice en Buenos Aires, en Israel, en Venezuela, en Chile, en Italia y otros países.
Siempre a favor de la vida y la libertad. Jamás haciendo diferencias, todas las víctimas son víctimas. Preferí estar con el ciudadano común. Fue mi decisión. No me arrepiento", leyó Timerman. La esencia del comunicado giraba, otra vez, alrededor de Clarín. Sin ir más lejos, el título del despacho era "Una vez más Clarín miente".
Timerman dijo que decidió no responder "semanalmente" presuntos "ataques personales" y sólo "desmentir o contestar aquella información que afectaba al gobierno". "A tal punto llega Clarín en sus ataques a mi persona que no duda en publicar a cualquiera que quiera denigrarme. Desde falsas denuncias hasta comentarios de ex-diplomáticos enojados por no recibir tratos preferenciales" y citó un caso que involucra al ex-vicecanciller Roberto García Moritán.
"Clarín no cree en la libertad de expresión. Utiliza la libertad de expresión como la mejor arma para obtener prebendas de todos y cada uno de los gobiernos a los que extorsionó desde sus tapas. Todos los gobiernos fueron víctimas de los intereses comerciales de los dueños de Clarín", leyó el canciller. ¡Qué problema para la libertad de expresión si la defensa la encabeza un medio cuyo dueño, Héctor Magnetto, está involucrado en un juicio por delitos de lesa humanidad!", finalizó el comunicado.
Fuera de la discusión quedó el por qué de que la Argentina no haya enviado representación oficial a la manifestación a la que acudieron más de 50 jefes de Estado, entre ellos la alemana Angela Merkel, el español Mariano Rajoy y italiano Matteo Renzi.
Una explicación que debió dar Timerman, como jefe de la diplomacia argentina. En rigor, no hubo representación tampoco de otros países de la región. No obstante, el ex-vicecanciller Andrés Cisnero consideró en declaraciones a radio Mitre que el gesto argentino agudizará "su aislamiento" en el mundo y estimó que no afectará la relación con Francia en el corto plazo, pero que la actitud "va a ir a una cuenta más grande" del país galo.
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