Imagen de "Timbuktu”, basada en un hecho real y cuestiona el integrismo religioso al narrar la intervención del islamismo en un pueblo del norte de Malí.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Existen algunas creencias con respecto al gusto artístico de la Academia. Por supuesto que están basadas en la realidad, pero nada es seguro. A menudo se dice, por ejemplo, que despiertan interés en Hollywood aquellas películas que incluyen, de alguna manera, representaciones de minorías de algún tipo.
Además, las películas que cuentan con algún componente histórico o político parecen tener más chances de ser reconocidas por la Academia. Hoy se conoció la noticia de la nominación de “Relatos salvajes” en la categoría Mejor Película Extranjera y la gente ya opina, a través de distintos medios, sobre las chances que existen de que la Argentina obtenga su tercer premio.
El primero fue hace 30 años, en 1985, y lo ganó “La Historia Oficial”, de Luis Puenzo, quien además fue nominado junto con Aída Bortnik por Mejor guion original.
El último, más reciente, fue para “El secreto de sus ojos”, de Juan José Campanella.
Ambas ganadoras responden al presunto criterio que fue formulado: “La historia oficial” se encarga de representar el robo sistemático de bebés durante la última dictadura militar y, en el caso del film de Campanella, el elemento político está de manera bastante más sutil —el eje del relato es otro—, pero se desarrolla, evidentemente, a comienzos de los años setenta, previamente al golpe militar.
Cada año durante el mes de septiembre, la Academia Argentina de Cine elige una película como representante que competirá con otras películas extranjeras para ser preseleccionadas por la Academia, y, por último, nominadas.
Pero no existe la fórmula para el éxito: ni “Wakolda” (2013) ni “Infancia clandestina” (2014), que narraban, respectivamente, el paso del científico nazi Josef Mengele en el sur argentino y la infancia de un hijo de dos militantes montoneros en medio de la dictadura, lograron ser seleccionadas.
El año pasado, el Oscar a la Mejor película extranjera fue para la comedia italiana “La grande bellezza”, que la crítica comparó con “La dolce vita”, de Federico Fellini, por cuestiones estéticas y temáticas.
En 2012, lo obtuvo el drama del austríaco Michael Haneke, “Amour”, que retrataba la convivencia entre dos ancianos.
Con estos antecedentes, la situación no es nada desfavorable para “Relatos Salvajes”, que, además de ser la película argentina más vista de la historia, captó la atención de la prensa internacional en una gran cantidad de festivales —entre ellos Cannes—por la forma en que el film representada la locura, la obsesión y la violencia a lo largo de los seis episodios que lo componen.
Pero, ¿con qué películas compite?
Fueron nominadas, en la misma categoría, Ida (Polonia), Leviathan (Rusia),Tangerines (Estonia) y Timbuktu (Mauritania).
A primera vista, tomando en cuenta las diferentes temáticas y experiencia en festivales, todo parece indicar que la favorita es “Ida”. El film polaco está rodado en blanco y negro y se centra en la vida de Anna, una novicia que tras haber vivido toda la vida en un convento descubre, al momento de asumir los votos, que es de origen judío y que sus padres fueron asesinados durante la guerra.
También tendría chances la rusa “Leviathan”, de Andrei Zvyagintsev.
Con menos chances, aspiran al premio “Timbuktu”, que está basada en un hecho real y cuestiona el integrismo religioso al narrar la intervención del islamismo en un pueblo del norte de Malí; y “Tangerines” pero, como ya se sabe, puede haber sorpresas.
En el caso del premio mayor, el Oscar a la Mejor película, uno puede observar que las últimas dos ganadoras pertenecen al grupo de las “llamativas”.
Es el caso de “12 años de esclavitud” (2013), enfocada en la historia de un afroamericano es secuestrado para ser vendido como esclavo y trabajar en plantaciones; y de “Argo” (2012), que cuenta el histórico rescate de seis diplomáticos de los Estados Unidos durante los primeros meses de la crisis de los rehenes en Irán.
En el caso de “Argo”, la polémica trascendió el mundo del cine: el gobierno iraní cuestionó el rigor histórico del film y la calificó de ser “propaganda” contra su país. Además, fue la primera dama estadounidense, Michelle Obama, quien presentó el premio esa noche, hecho que también fue muy cuestionado.
Habrá que esperar al 22/02, pero las películas mejor posicionadas en este temporada de premios —“Birdman”, “El gran hotel Budapest” (ambas con 9 nominaciones) y “Boyhood” (6 nominaciones) — no parecen responder al cual se cree que es el criterio de elección de los miembros de la Academia.
Sin embargo, podría sorprender “El código Enigma”, tercera en el podio con 8 nominaciones, se ocupa de la vida de Alan Turing, el matemático que logró descifrar el código enigma de los nazis y así salvar el mundo occidental del Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial.
Además, cabe mencionar que la biopic del activista Martin Luther King, titulada Selma, obtuvo 2 nominaciones, pero no se encuentra entre las favoritas para obtener el máximo galardón.
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