CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Las fuerzas armadas filipinas han declarado el estado de alerta máxima en todo el archipiélago ante la inminente visita del papa Francisco, quien arribará el jueves 15/01, luego de visitar Sri Lanka, donde llegará el martes 13/01. Es el 2do. periplo de Francisco por Asia en menos de 6 meses: es evidente hacia dónde apunta la agenda del Vaticano en estos tiempos.
El jefe militar filipino, el general Gregorio Catapang, explicó que Manila desplegará hasta 40.000 soldados, policías e incluso reservistas, en la que calificó como "la operación de seguridad más amplia en la historia" del país. Filipinas es la única nación de esa región de mayoría cristiana, junto a la pequeña Timor Oriental, y ha asegurado que no existe ninguna amenaza concreta de la insurgencia islamista contra el pontífice católico apostólico romano.
Sin embargo, los medios locales llevan días recordando que el embajador iraquí en el Vaticano, Habeeb al Sadr, alertó en septiembre que la organización Estado Islámico (IS) podría intentar "asesinar" al Papa "durante uno de sus viajes en el extranjero".
El profesor filipino Rommel Banlaoi, director del Instituto de Investigación de la Paz, la Violencia y el Terrorismo, ha advertido que las fuerzas de seguridad locales deben "tomar muy en serio" las posibles amenazas contra Francisco porque para Estado Islámico, "el Papa es un símbolo de los cruzados y el IS quiere cambiar la narrativa, (quiere hablar) en términos de guerra religiosa, musulmanes contra cristianos".
En 1995, días antes del viaje de Juan Pablo II a Filipinas, la policía descubrió y desmanteló un plan para asesinar al pontífice que recibió el apodo de 'Operación Bojinka', a cargo de fundamentalistas islámicos dirigidos por 2 seguidores de Osama Bin Laden. Ellos pretendían hacer volar el vehículo papal en un ataque suicida de un terrorista vestido de sacerdote. Con cerca de 80 millones de católicos, Filipinas se enfrenta desde la década de los '70 a una insurgencia islamista -los musulmanes son el 5% de la población- especialmente activa en la región sureña de Mindanao.
Pese al acuerdo de paz firmado en 2014 por Manila y la principal facción de esta ideología, el Frente Moro de Liberación Islámico, cientos de militantes agrupados bajo la férula de facciones disidentes como Abu Sayaf o los Luchadores por la Libertad Islámica del Bangsamoro continúan la rebelión. En agosto ambas formaciones se declararon leales al Estado Islámico (IS), pero las autoridades dudan de las reales convicciones ideológicas de 2 grupos acusados en repetidas ocasiones de practicar la extorsión y el secuestro.
Sin embargo, analistas como Banlaoi insisten en el peligro que supone una nueva generación de militantes, quienes crearon en 2014 la organización Khalifa Islamiyah Mindanao (KIM), e irrumpieron en el escenario del activismo radical con varios atentados mortales. Liderados por Human Abdul Najid, veterano de la guerra de Afganistán y ex miembro también de Jamaa al Islamiya -la organización indonesia que fue durante décadas el origen y principal foco de militancia extremista del sudeste asiático-, el KIM se ha convertido en una de las agrupaciones más identificadas con el IS.
El Papa
En el Vaticano, Francisco citó al cuerpo diplomático extranjero acreditado en el Vaticano. Después de haber recordado el viaje a Asia, Francisco les explicó su agenda global:
1. Él espera que se retome el diálogo entre Corea del Sur y Corea del Norte, citando la experiencia positiva que ocurrió en Albania.
2. Él indicó el ejemplo del "deshielo" entre Cuba y USA, que puso fin a un "silencio recíproco que ha durado medio siglo y de acercarse por el bien de sus ciudadanos".
3. Recordó la intensidad del encuentro en el Vaticano con Shimon Peres y Mahmoud Abbas, y dijo que espera que cesen todas las violencias en Medio Oriente, y se llegue a "una solución que permita, tanto al pueblo palestino como al israelí, vivir finalmente en paz, dentro de unas fronteras claramente establecidas y reconocidas internacionalmente, de modo que 'la solución de 2 Estados' se haga efectiva".
4. Animó a continuar "los esfuerzos realizados para lograr una paz estable en Colombia, así como las iniciativas encaminadas a restablecer la concordia en la vida política y social de Venezuela".
5. Él dijo que espera "cuanto antes" un entendimiento definitivo entre Irán y el así llamado Grupo 5+1, sobre el uso de la energía nuclear para fines pacíficos (USA, Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia y China).
6. "Me llena de satisfacción también la decisión de los Estados Unidos de cerrar la cárcel de Guantánamo, para lo cual algunos países han manifestado generosamente su disponibilidad para acoger a los presos".
7. Él recordó la dramática situación que se está viviendo en otros países del Medio Oriente, "cuyas manifestaciones son escalofriantes también a causa de la propagación del terrorismo de carácter fundamentalista en Siria e Iraq. Este fenómeno es consecuencia de la cultura del descarte aplicada a Dios. De hecho, el fundamentalismo religioso, antes incluso de descartar a seres humanos perpetrando horrendas masacres, rechaza a Dios, relegándolo a mero pretexto ideológico.
Ante esta injusta agresión, que afecta también a los cristianos y a otros grupos étnicos de la Región, es necesaria una respuesta unánime que, en el marco del derecho internacional, impida que se propague la violencia, reestablezca la concordia y sane las profundas heridas que han provocado los incesantes conflictos. Aprovecho esta oportunidad para hacer un llamamiento a toda la comunidad internacional, así como a cada uno de los gobiernos implicados, para que adopten medidas con cretas en favor de la paz y la defensa de cuantos sufren las consecuencias de la guerra y de la persecución y se ven obligados a abandonar sus casas y su patria.
Un Medio Oriente sin cristianos, sería un Oriente Medio desfigurado y mutilado. A la vez que pido a la comunidad internacional que no sea indiferente ante esta situación, espero que los dirigentes religiosos, políticos e intelectuales, especialmente musulmanes, condenen cualquier interpretación fundamentalista y extremista de la religión, que pretenda justificar tales actos de violencia".
8. Francisco dijo estar pendiente, "con preocupación", de todos los conflictos "de carácter civil que afectan a otras partes de África, como Libia, devastada por una larga guerra intestina que causa incontables sufrimientos entre la población y tiene graves repercusiones en el delicado equilibrio de la Región". Y recordó la "dramática situación en la República Centroafricana" y en "Sudán del Sur y algunas regiones de Sudán, del Cuerno de África y de la República Democrática del Congo, donde no deja de aumentar el número de víctimas entre la población civil".
9. Francisco afirmó que no ha olvidado a los niños, que son las víctimas más tremendas de la violencia, y citó el caso de Nigeria, "donde no cesa la violencia que sufre indiscriminadamente la población, y crece cada vez más el trágico fenómeno de los secuestros de personas, a menudo jóvenes raptadas para ser objeto de trata. ¡Es un tráfico execrable que no puede continuar!".
10. Recordó a Burkina Faso, comprometido en un periodo de importantes transiciones políticas e institucionales. Y recordó que "entre de nuestro tiempo están también los afectados por esta nueva y tremenda epidemia del Ébola, que, especialmente en Liberia, Sierra Leona y Guinea, ha acabado con más de 6.000 vidas. Quiero reconocer y agradecer hoy públicamente el trabajo de los agentes sanitarios que, junto a religiosos y voluntarios, prestan todos los cuidados posibles a los enfermos y a sus familiares, sobre todo a los niños que se han quedado huérfanos".
11. Sobre inmigrantes ilegales: "¡Cuántas personas pierden la vida en viajes inhumanos, sometidas a vejaciones por parte de auténticos verdugos, ávidos de dinero! Ya me referí a esto en mi reciente visita al Parlamento Europeo, indicando que ‘no se puede tolerar que el mar Mediterráneo se convierta en un gran cementerio’. Hay también otro dato alarmante: muchos emigrantes, sobre todo en América, son niños solos, más expuestos a los peligros y necesitados de mayor atención, cuidados y protección.
Es necesario un cambio de actitud: pasar de la indiferencia y del miedo a una sincera aceptación del otro. Esto requiere naturalmente ‘poner en práctica legislaciones adecuadas que sean capaces de tutelar los derechos de los ciudadanos y de garantizar al mismo tiempo la acogida a los inmigrantes’. A la vez que expreso mi agradecimiento a cuantos, incluso a costa de su propia vida, se dedican a prestar asistencia a los refugiados y a los inmigrantes, exhorto tanto a los Estados como a las Organizaciones internacionales a actuar decididamente para resolver estas graves situaciones humanitarias y prestar la ayuda necesaria a los países de origen de los inmigrantes para favorecer su desarrollo socio-político y la superación de los conflictos internos, que son la causa principal de este fenómeno.
‘Es necesario actuar sobre las causas y no solamente sobre los efectos’. Además, esto consentirá a los inmigrantes volver un día a su patria y contribuir a su crecimiento y desarrollo". El discurso de Francisco concluyó con una cita del discurso de Pablo VI a la ONU, en 1965: "¡Nunca jamás guerra! ¡Nunca jamás guerra! Es la paz, la paz, la que debe guiar el destino de los pueblos y de toda la humanidad".
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