POLÍTICA
En 2012, luego de que fuera destituido como juez en España, Cristina Fernández invitó a Baltasar Garzón a vivir en la Argentina. Incluso le dio un DNI en un tramité exprés y le otorgó un puesto en la Secretaría de Derechos Humanos con un sueldo equivalente al de un subsecretario de Estado.
Con el triunfo de Mauricio Macri, el ex magistrado presentó su dimisión antes de que nadie se la solicitase, según confirmaron al diario 'Clarín' desde la secretaría que hoy conduce Claudio Avruj.
Por el puesto, cobraba $96.368 en bruto.
Garzón fue acogido en la Argentina tras la polémica que llevó a que se lo inhabilitase a ejercer el Derecho en España durante once años por el delito de prevaricato.
El reconocido hombre de leyes –recordado por ordenar la detención del dictador chileno Augusto Pinochet e investigar los delitos del franquismo, entre otros casos afamados– fue encontrado culpable de haber grabado de manera ilegal a los abogados defensores en un caso por narcotráfico.
Cuando fue destituido, la entonces presidente Cristina lo invitó al país. En una ceremonia en Casa Rosada, le hizo entrega del DNI argentino. El 7 de diciembre de ese año, salió en el Boletín Oficial el decreto 2319, que lo nombró como "coordinador de asesoramiento internacional" de la Secretaría de Derechos Humanos, dentro del Ministerio de Justicia de la Nación.
La última actividad política que se le conoce en el país tuvo que ver con la campaña electoral: el ex magistrado español grabó un video llamando a votar por la fórmula Aníbal Fernández-Martín Sabbatella para la gobernación bonaerense.
"De modo que animó a todos aquellos que sean conscientes de que se juega el pueblo argentino en estas elecciones, apoyen esta fórmula como yo también lo hago", decía en el mensaje.
Según el medio español 'El Diario Exterior', primer medio en dar la noticia, Garzón seguiría representando a la Argentina con un puesto ad honorem ante la Unesco.
Pero no está en claro cuáles son las funciones de ese puesto y ni siquiera si finalmente llegará a ejercerlo.
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