UN GUARDIACÁRCEL MURIÓ DE HANTAVIRUS: DENUNCIAN QUE SE CONTAGIÓ DONDE TRABAJABA

SOCIEDAD / SAN MARTÍN 

Emilio Marcelo Perea

Tenía 39 años y su familia afirma que se infectó en la Unidad Penitenciaria N° 46, de San Martín. Dicen que el lugar se encuentra invadido por roedores. 


Un guardia de la Unidad Penitenciaria N°47 de San Martín murió de hantavirus luego de estar internado 15 días. Afirman que se contagió en la cárcel donde trabajaba.

Emilio Marcelo Perera (39) convivía en la ciudad de Mercedes con una mujer que también es agente del penal y tenía dos hijos, de seis y dos años. Sus compañeros denuncian que la presencia de ratas en el complejo penitenciario es constante por su cercanía con la Ceamse y el arroyo donde habían encontrado el cuerpo de Melina Romero en septiembre de 2014.

 “El vino de trabajar de la unidad un viernes y ya se sentía mal. Pensamos que era gripe pero el lunes 7 de marzo lo internaron: sospechaban que era dengue. El 9 pasó a terapia y al día siguiente identificaron que tenía hantavirus”, contó Maira Espinoza, su pareja durante ocho años.

Y detalló en diálogo con Clarín: “Nos contó que en la habitación donde duermen los efectivos habían encontrado una rata, la mataron y la sacaron. Los médicos creen que pudo haber ensuciado los colchones y al estar encerrado ahí se contagió por inhalación. Otro problema es que el penal no tiene agua potable, los pozos están contaminados por el basural. Y hay compañeros que si no tenían agua envasada tomaban igual de la canilla, es otra posibilidad de contagio”.

Según advirtieron los compañeros de Perera, “no se habían hecho fumigaciones” en el lugar en los últimos tiempos y “la presencia de ratas es terrible”. “Hemos visto ratas arrastrando perros o gatos. No me creerías si te cuento la cantidad que hay”, recordó la mujer que también trabaja en  la Unidad 46.

Además, señaló que “después de lo que le pasó a Emilio fueron a fumigar y a desinfectar”. En el mismo complejo de Salvador Debenedetti y Buen Ayre funcionan los penales N° 46, 47 y 48 y la Alcaidía de San Martín.

Desde 2008, a un año de su inauguración, se registraron denuncias por la falta de agua potable e higiene en el lugar, tanto para los detenidos como para empleados del Servicio Penitenciario.

María Eugenia Vidal, al asumir como gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, envió a la Legislatura el proyecto de “Ley de Emergencia del Servicio Penitenciario 13.189” por seis meses.

Fue aprobada y autoriza al Ejecutivo a extenderla por seis meses más. En el texto refiere principalmente a la distribución del personal pero también a cuestiones edilicias. Durante la presentación, la gobernadora justificó la decisión en que la población carcelaria "pasó de 30.712 a 35.166 detenidos" y cuestionó una "falta de inversión acorde con las necesidades" de las personas privadas de su libertad. (www.clarin.com)