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| Imagen captura TV |
Lino Villar Cataldo, el médico que estaba detenido desde el pasado viernes 26/08 por matar a balazos a un joven que intentó robarle su auto frente a su consultorio, recuperó la libertad este martes.
En una entrevista concedida al periodista Alejandro Fantino en su programa “Animales Sueltos” (América TV), narró detalles desconocidos sobre el asalto.
"Estoy muy triste, muy mal. Yo no sabía que mi familia no volvía a la casa mientras yo estuve detenido. Se quedaron en la sala de espera de la comisaría. Los varones dormían en la camioneta", comenzó diciendo.
El cirujano contó que está escondido desde que salió de la cárcel porque teme que los familiares del delincuente muerto, se venguen: "Tengo miedo de que maten a mis hijos. Les dije que no salgan a la calle. No sé cómo va a seguir esto. Dijo la ministra (Bullrich) que va a hacer todo para protegernos".
¿Cómo fue el episodio según el médico?
Villar Cataldo también dio precisiones sobre el episodio en el que le disparó al ladrón que lo asaltó. Narró que él siempre sale a la calle con su arma y lo apoya en el cantero de su casa, en el momento en el que abre su portón para salir o entrar con su auto.
"Sentí que me mataban. Por eso reaccioné de esa manera. Si yo no hacía eso, estaba muerto. No tuve nunca la intención. Defendí mi vida. El ladrón me pasó con el auto por las piernas. Yo tenía el arma en el cantero. Relatarlo lleva mucho tiempo, pero fue un flash. Todo fue en segundos", definió.
"¿Usted jura y perjura que no entró a su casa a buscar el arma?", le preguntó Eduardo Feinmann, uno de los panelistas.
"Le juro que el arma estaba en el cantero. Yo después de que ocurrió el hecho, ingresé a mi casa, cerré la puerta, deposité el arma en el escritorio, llamé al 911 y me puse a disposición de la Justicia". Frente a las constantes amenazas que recibió desde que ocurrió todo, Cataldo insistió en que tiene miedo por sus hijos.
"Yo entiendo y comprendo el dolor de madre, lo que ocurre es que siempre se escuchan declaraciones de venganza, de matar, de quemar, de lágrima por lágrima lo va a pagar. ¿Quién me va a proteger?", se preguntó.
Aunque, luego, tuvo un mensaje conciliador para la mamá del ladrón: "Le pido perdón a la madre. No tuve nunca intención de sacarle a su hijo. En absoluto. Por eso yo le digo que a mí no me hace feliz esto, sino que me causa tristeza".
El profesional, además, tiene dudas con respecto a cómo evaluará la Justicia su caso en el momento en el que tenga que definirse: sostuvo que teme que "no vea lo que realmente ocurrió".
También, frente al debate acerca del uso de armas que generó su caso, el médico pidió que nadie las compre para defenderse. "Me siento víctima. Estaba saliendo de trabajar y quería volver a mi casa con mi familia. Yo no busqué eso. Me duele mucho esa vida que se perdió, porque siempre trabajé para salvar vidas", cerró.
El médico también relató aspectos desconocidos de su vida. Desde su nacimiento en la localidad paraguaya de Iturbe, hasta su llegada al país cuando tenía 14 años. "Fuimos a vivir a una villa y la sensación fue de angustia. Las villas son una casa al lado de la otra, con pasillos angostos", dijo.
"Cuando me recibí, mi padre me dijo: 'Ya sos un profesional. Si un pobre llega a tu consultorio, nunca dejes de atenderlo'. Y yo hice honor a ese pedido", dijo el médico, a punto de quebrarse.
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