(U24) - El 1ro. de marzo, cuando Mauricio Macri inauguró en el Congreso de la Nación el período de sesiones ordinarias, Elisa Carrió grabó un video donde advirtió que el país atraviesa un "tiempo sagrado", producto de la cuaresma, la Semana Santa y el Pésaj de la religión judía y que por eso solicitaba postergar el debate por el aborto.
Tras ese pedido, reiteró la solicitud a través de una carta donde advirtió que "parecería una violación a los principios de tolerancia".
En el texto enviado al presidente de la comisión de Legislación Penal, Daniel Lipovetzky (PRO), cabecera de plenario que debate el aborto, consideró además que sería un “agravio” para “millones de judíos y cristianos”.
El diputado macrista respondió que era “entendible” el argumento de Carrió, pero no cambió la fecha de la reunión de ayer del plenario de comisiones que tenía previsto delinear cómo será el cronograma de cara al debate.
Si bien los legisladores que responden a Carrió no participaron de la reunión en línea con la posición de su jefa política, el arranque oficial del debate se agendó recién para el 10 de abril.
No parece casual, en esa fecha ya habrán terminado las Pascuas y el Pésaj, que concluye este año el sábado 7 de abril.
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