(U24) - Naomi Reice Buchwald, jueza del tribunal federal del Distrito Sur de Nueva York, decidió que el mandatario Donald Trump no puede bloquear a usuarios de esta red social, ya que esta decisión viola los derechos recogidos en la 1ra. Enmienda de la Constitución de USA, que defiende la libertad de expresión y la libertad religiosa.
Desde inicios de 2017, algunos ciudadanos estadounidenses emprendieron acciones legales contra Trump, argumentando que en su rol de funcionario elegido por los ciudadanos, su cuenta en Twitter representa una comunicación oficial que debería ser gratuita y libre para que todos la vean e interactúan con ella. Trump acostumbra involucrarse en discusiones y controversias en Twitter, lo que lo ha llevado a recibir todo tipo de críticas e incluso insultos.
Para resolver este problema, y como forma de dar cierre a algunas discusiones, Trump suele bloquear a los usuarios que están en su contra o quienes lo atacan. En el caso de este dictamen, se trata de una demanda interpuesta en el Distrito Sur de Nueva York en julio de 2017, donde la Universidad de Columbia, en nombre de 7 individuos que habían sido bloqueados por Trump o por alguien de su equipo, argumentó que Twitter equivale a un "foro público" que el Presidente no tenía el derecho de restringir.
En su cuenta de Twitter personal @realDonaldTrump, que se añade a la oficial de @POTUS, Trump cuenta con más de 52 millones de seguidores -aunque la compañía Gallup reveló que el mandatario tiene 37 millones de seguidores reales y el resto son cuentas que no existen-, él sigue a 46 cuentas y ha redactado un total de 37.613 publicaciones.
"La Casa Blanca está transformando un foro público en una cámara de eco. Sus acciones violan los derechos de las personas que han sido bloqueadas", falló la jueza Buchwald, dictaminando que los argumentos de la Universidad eran correctos, y que el espacio interactivo que constituye Twitter es que para que los ciudadanos puedan interactuar directamente con el contenido de los tweets del Presidente, ya que así lo establecen las doctrinas del "foro público" del Tribunal Supremo.
La magistrada consideró que la cuenta de Twitter del Presidente debe ser tomado como un "foro público" y que bloquear a usuarios "basándose en sus mensajes políticos constituye un punto de discriminación que viola la Primera Enmienda", según comenta en la decisión, de 75 páginas.
"Respaldamos que la expresión en la forma en la que ellos la ejercen está protegida por la Primera Enmienda y que el presidente (...) ejerce el control gubernamental sobre ciertos aspectos de la cuenta @realDonaldTrump, incluyendo el espacio interactivo de los tuits enviados desde la cuenta", argumentó la jueza.
En este sentido, indicó que "la exclusión de individuos de ese designado foro público está rechazado por la 1ra. Enmienda y no puede justificarse por el interés del Presidente en la 1ra. Enmienda".
El uso de Twitter se ha convertido en una de las principales excentricidades de Trump, que ha hecho de su perfil de Twitter una fuente de información en la que ha anunciado cambios de Gobierno o insultado a líderes de otros países.
Sin duda que esto provoca malestar en el cuestionado Mark Zuckerberg, propietario de las grandes redes sociales (Facebook e Instagram, y también de Whatsapp), pero ninguna de ellas tiene el impacto informativo de Twitter.
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