Imagen captura video |
(DP) - El video del ataque delictivo en la localidad bonaerense de Wilde bajo la modalidad de “robos pirañas”, con un grupo numeroso de ladrones que asaltó en pocos segundos a varios conductores de automóviles, puso de relieve una problemática en aumento.
Se calcula que en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, hay más de 150 hechos con estas características cada jornada, con el detalle de que en muchos episodios se utiliza la extrema violencia para amedrentar a las víctimas.
Fuentes judiciales indicaron que la cifra de denuncias por hechos de robos, en muchos casos con el agravante del uso de armas y cometidos con violencia física, siempre con la característica de la “emboscada” callejera perpetrada por varios sujetos de forma coordinada, “presentan un considerable crecimiento en la primera parte de este año, respecto a los meses del segundo semestre del año anterior, cuando el promedio fue de 110 hechos”.
En el registro audiovisual mencionado, que se viralizó en redes sociales desde el miércoles, se observa que varios delincuentes aprovechan el desvío de un grupo de automovilistas para sustraerles sus pertenencias al producirse un breve embotellamiento en un barrio de Wilde.
De manera insólita, los vehículos habían sido desviados por la policía, a raíz de una protesta de vecinos que reclamaban por mayores medidas de seguridad. Al pasar por una zona desconocida, los conductores fueron sorprendidos por delincuentes que se acercaban en grupo a los autos, mientras circulaban a baja velocidad .
“Lo que es denominado en Argentina como ‘robo piraña’ tiene su origen en Brasil, principalmente en las favelas de Río de Janeiro, con epicentro en el registro de hechos en las playas de Copacabana, Ipanema y otras con muchísimo turismo.
Comenzó hace unos 10 años, bajo la forma de un fenómeno que se expresaba con robos realizados en segundos, por centenares de jóvenes que bajaban de los morros en grupo y tomaban por asalto a los bañistas. Eran famosos porque a las víctimas las despojaban a veces hasta de las ropas de baño, para que no los salgan a perseguir.
Luego, esta modalidad se trasladó hacia San Pablo. Allí, se perfeccionaron las técnicas callejeras. Finalmente, se extendió por las principales ciudades sudamericanas”, señaló Luis Vicat, licenciado en Seguridad Pública.
Para el especialista, en nuestro país “este tipo de delitos se comete mayormente con víctimas estáticas y cuando se encuentran en sus vehículos, entonces las emboscadas son muy exitosas, porque los damnificados no tienen la posibilidad de reaccionar, anticipar el hecho y escapar, ya que seguramente están en una fila de autos por un semáforo en rojo, o como en el caso de Wilde, por un embotellamiento”.
“En general, en Argentina no tenemos tantas víctimas fatales como sucede en Brasil con esta modalidad. Hay muchos casos en que a las víctimas les pegan un tiro en la cabeza y luego se produce el robo. Pero está claro que aquí, sobre todo en Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, lo que se está viendo ahora son hechos más violentos. Hay muchos episodios con las personas atacadas a golpes, con objetos contundentes. Quedan en shock, sin posibilidad de reaccionar”, dijo Vicat.
No hay comentarios:
Publicar un comentario