Toshifumi Kitamura / afp |
El partido contará con presencia de hinchas visitantes en el estadio Marcelo Bielsa y presentará a un Independiente que si bien piensa en la ida ante Santos, el martes próximo en Avellaneda, intentará arrancar de la mejor manera en el certamen argentino.
Todo, dentro de una agenda que exige respuestas físicas y futbolísticas permanentemente, sin dar respiro, y que, si continúa así, tan cargada, le demandará a Holan una tarea extra: la de evaluar de manera constante las energías de sus dirigidos.
Hoy Independiente se ve respaldado por los éxitos recientes -la Copa Sudamericana a fines del año pasado y la mencionada Suruga Bank ahora-, que sirvieron para recuperar el orgullo de los hinchas y para afianzar la tradicional mística copera y el estilo impuesto por el entrenador.
Newell’s, en cambio, atraviesa por una etapa que precisa resultados positivos y actuaciones convincentes, pues sólo así podrá fortalecer su ánimo y el proyecto encabezado por Omar de Felippe.
El ex conductor del Rojo quiere que su actual equipo transmita seguridad y que sea confiable, aunque la búsqueda no resulta simple, sobre todo si aparecen tropezones como el del pasado fin de semana en Liniers, donde los rosarinos estuvieron lejos del nivel pretendido y cayeron sin atenuantes frente a Vélez.
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