jueves, 30 de mayo de 2019

"HASTA QUE LA JUSTICIA SE EXPIDA": EL PEDIATRA DETENIDO Y LOS LÍMITES DEL PERIODISMO

JUSTICIA / DEBATE 

(U24) - "Entiendo que se debería preservar la intimidad del médico, es un caso gravísimo. Yo no informo por el caso concreto, son muchos los casos por este tipo de delitos". Las palabras pertenecen a la fiscal Daniela Dupuy, a cargo de la Fiscalía Especializada en Delitos Informáticos de la Ciudad, en referencia a la investigación por tenencia de pornografía infantil que tiene como principal sospechoso a un pediatra del hospital Garrahan, Ricardo Russo, detenido tras ser acusado de producir, facilitar y distribuir imágenes sexuales de niñas y niños. 


Antes, la prensa informó sobre material filmando en el Hospital Garraham, ante lo cual fue difundido incluso un comunicado de la institución, y desmentido por la fiscal. Se dijo también que el médico produjo ese material e incluso que participó del mismo.

Todo desmentido por Dupuy. Y se difundieron imágenes del detenido. Si bien la fiscal no descartó que se encontró este tipo de material en los allanamientos a la vivienda del pediatra, por lo que no descarta que sea parte de la red de tráfico sino todo lo contrario, el debate obliga, sin intención de minimizarlo (como tampoco lo hizo la fiscal), a poner por un instante el foco en el periodismo y las constantes condenas anticipadas que, sobre todo en estos casos que generan gran conmoción en la sociedad, realiza permanentemente. Son casos delicados y complejos.

¿Es correcto mostrar, por ejemplo, las fotos privadas de un detenido que aún sigue siendo sospechoso hasta que la justicia lo condene? ¿No están los periodistas ocupando un lugar que no les corresponde: el de jueces? ¿No se está llevando a estas personas a una condena social anticipada?

Hace unos años, en la BBC, Tanya Saroj Bakhru, profesora de Estudios de la Mujer, Género y Sexualidad en la Universidad de San José, California, a propósito de los escándalos sexuales de Hollywood, se preguntaba: "¿en qué lugar queda la presunción de inocencia y el debido proceso?" ¿Cómo evitar que tanto las redes como la prensa se conviertan en tribunales públicos? ¿Y si luego son absueltos?

Lo más grave es que esta condena permanece para siempre, aunque sus nombres sean liberados de toda culpa. En el comunicado del Garraham figura una fase clave que el periodismo parece desconocer a la hora de informar: "Hasta que la justicia se expida".

"Este jueves se le pedirá la prisión preventiva. Estamos esperando saber dónde quedará detenido, eso lo determinará la jueza", señaló Dupuy, y agregó: "Pediré que siga preso hasta el juicio oral, que será lo más pronto posible". Entonces sí habrá condena.

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