(U24) - Llegó el día para los radicales. Se espera mucha catarsis en Parque Norte por la Convención Nacional de la UCR, quejas, reproches entre líneas internas pero todo terminaría con una ratificación de lo resuelto en Gualeguaychú 2015 cuando se decidió la alianza con el PRO y la CC-ARI. Las tres corrientes internas del radicalismo coinciden en sus reclamos y cuestionamientos al PRO. Pero dos piden permanecer en Cambiemos ampliando la alianza de gobierno a otros sectores y también potenciar la presencia del radicalismo en el Gobierno.
Una posición minoritaria quiere romper y buscar otros horizontes electorales. Para preparar el terreno de la convención que comenzará las 14 de este lunes 27/5, este domingo (26/5) hubo una reunión en el Comité Nacional de la calle Alsina, donde los más importantes referentes del radicalismo intentaron unificar posiciones, limar asperezas y afinar un mensaje único sobre los reclamos al macrismo.
En esa reunión estuvieron el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo; el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, el tucumano José Cano (secretario general del partido), el senador Angel Rozas, Ricardo Gil Lavedra, el presidente de la UCR porteña, Emiliano Yacobitti y Ernesto Sanz, entre otros.
Este lunes, 347 convencionales nacionales decidirán el futuro del partido en la alianza gobernante, de la cual mayoritariamente se siente excluidos o ignorados en cuanto a la toma de decisiones. Descartado el rompimiento con el PRO, sí se buscaría sumar a nuevas figuras a la coalición gobernante por lo que se formaría una comisión negociadora para convocar a Sergio Massa, Roberto Lavagna, los socialistas o el GEN de Margarita Stolbizer, entre otros.
Quienes impulsan la idea de la “negociadora” reconocen que será difícil que Massa o Lavagna se acerquen a Cambiemos, pero se contentan con hacer el gesto y cumplir con la convocatoria formal para mostrar amplitud.
Donde serán más enfáticos los radicales será en exigirle al macrismo que deje la fórmula presidencial abierta, una estrategia conjunta en cada paso electoral e insistirían con la idea de la interna con Macri, algo que la Casa Rosada ya rechazó enfáticamente redoblando la apuesta con la posibilidad de una interna a nivel de legisladores, donde el radicalismo no quiere ver menguar su presencia en el Congreso.
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