Felipe VI y Juan Carlos |
(U24) - A casi cinco años de su abdicación, el ex Rey español Juan Carlos decide retirarse de la vida pública y de todo tipo de actividad institucional, que bien podría realizar siendo Rey emérito. Según la información oficial de la Casa Real de España, el padre del actual Rey Felipe VI expresó su voluntad de "completar su retirada de la vida pública a partir del próximo día 2/6".
La decisión sería propia: "Creo que ha llegado el momento de pasar una nueva página en mi vida y de completar mí retirada de la vida pública", escribió Juan Carlos en una carta dirigida al actual Rey. "Desde el año pasado, cuando celebré mi 80 cumpleaños -enero de 2018-, he venido madurando esta idea, que se reafirmó con motivo de la inolvidable conmemoración del 40 Aniversario de nuestra Constitución en las Cortes Generales", continúa la carta conocida este lunes 27/5.
Asimismo ha realizado nueve viajes oficiales y ha pronunciado una treintena de discursos. Como Rey emérito, es decir, desde que abdicó, Juan Carlos ha protagonizado 119 actos oficiales, según la agenda de la Casa del Rey. Según el diario español El Mundo, sus presencias y sus ausencias en actos oficiales provocaron cierto revuelo en la Corona.
Ahora deja la actividad oficial en un momento en el que el Monarca tiene una imagen "tremendamente desgastada". Reducir la exposición de Juan Carlos podría ser una estrategia para mejorar la imagen de la Corona.
Hay varios antecedentes por lo que Juan Carlos no es demasiado apreciado por el pueblo español. En 2018, su yerno Iñaki Urangarin, el esposo de Cristina de Borbón y Grecia (hija de Juan Carlos y Sofía), fue condenado por el Tribunal Supremo español a 5 años y 10 meses de cárcel por prevaricación, fraude y malversación, entre otros delitos. El tribunal de Mallorca que lo juzgó en 2016 junto a su esposa (que fue absuelta en su momento), en el marco del escandaloso "Caso Nóos".
Felipe VI vetó a su hermana de las actividades de la casa real y, en respuesta al pedido de los ciudadanos, les retiró el título ducal de Palma que habían recibido como regalo de bodas en 1997.
El año pasado, la Casa del Rey intentó reducir el impacto negativo explotando el mensaje de que la Justicia era igual para todos. Además, se vinculó el cumpleaños de 80 de Juan Carlos con el 40 aniversario de la Constitución en varias celebraciones. Sin embargo, la mancha era profunda y no todo salió como la Corona lo esperaba.
Poco después se publicaron conversaciones entre el ex Rey y la empresaria alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein, amiga de Juan Carlos. En las mismas, quedaría en evidencia que el Monarca la utilizó como testaferro para ocultar patrimonio en el extranjero, y que contaba con cuentas en Suiza a nombre de su primo. Entonces, el Rey emérito fue excluido de los actos por los 40 años de la democracia, que se celebraron en el Congreso.
"Un acto solemne, lleno de emoción para mí, que me hizo evocar, con orgullo y admiración, el recuerdo de tantas personas que contribuyeron a hacer posible la Transición política y renovar mi sentimiento de permanente gratitud hacia el pueblo español, verdadero artífice y principal protagonista de aquella trascendental etapa de nuestra historia reciente", escribió Juan Carlos sobre las celebraciones sobre los 40 años de la Constitución, en la carta dirigida a Felipe VI.
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