Sucedió en San Diego, California. Los médicos ya sabían que iba a ser pequeña. Su madre fue derivada a una cesárea de emergencia tras solo 23 semanas y 3 días de gestación porque sufrió de preeclampsia, una complicación del embarazo caracterizada por una presión arterial elevada que puede ser letal. Así llegó al mundo la bebé más pequeña del mundo que sobrevivió.
Con sólo 245 gramos, el equipo médico la llamó Saybie. Contra todos los pronósticos y tras 5 meses de internación, se está yendo a casa con un peso de 2 kilos. Así lo anunció el hospital Sharp Mary Birch para Mujeres y Recién Nacidos el miércoles 29/5.
Para comparar, al nacer, Saybie pesaba alrededor de lo mismo que una manzana, dijo la vicepresidenta y jefe ejecutiva del hospital, Trisha Khaleghi, durante la conferencia de prensa. A pesar de su pequeño tamaño y las complicaciones de salud que atravesó, potencialmente letales para un bebé prematuro, Saybie pudo vivir. Y tras 5 meses en la unidad de cuidados intensivos para neonatos, sus padres, que desean permanecer en el anonimato, se la llevaron a casa este mes.
La pesadilla de la mamá de Saybie, según relató en un video publicado por el hospital, comenzó en diciembre, cuando un día no se sintió bien. "Fue el día que sentí más miedo en mi vida", dijo. "Me sentí sumamente incómoda, y pensé que quizás esto era parte del embarazo." Los doctores le informaron que tenía preeclampsia, una condición que puede tener consecuencias fatales para madre y bebé, según la Clínica Mayo. La única chance de vida que tenía la bebé era nacer a través de una cesárea en ese momento.
"Yo les decía que no iba a sobrevivir, tiene solo 23 semanas", explica la madre en el video. Un embarazo normal dura 40 semanas. La tasa de supervivencia de bebés nacidos en el mismo momento del embarazo que Saybie en USA es del 20%, dijo el neonatólogo Paul Wozniak, a The Washington Post.
Cuando Saybie nació no respiraba pero tenía un buen ritmo cardíaco, explica Wozniak. Sus padres habían establecido que mientras le latiera el corazón, querían que se intentara todo por salvarla. Los médicos le habían dicho a su padre que solo podría pasar 1 hora con su hija y que después lo más probable era que muriera.
"Pero esa hora se transformó en 2 horas, luego en 1 día, y luego en 1 semana", explica la madre en el video. "Me siento bendecida: es la bebé más pequeña pero es mía", concluye.
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